05 abril 2012

Auxilio, bebé a bordo

Definitivamente salir con Sara en el carro es cada vez es más difícil. Ella odia la silla de seguridad. O más bien odia que la tengan amarrada sin poder moverse durante tanto tiempo. Como ya saben nunca se queda quieta, es todo un "gusarapito" como le dice su papá. Por eso, aunque entiendo lo que siente, trato de que  comprenda que es lo mejor, que es por su seguridad. Entonces, le explico, le canto, le juego, pero el llanto comienza inmediatamente, al igual que mi sufrimiento. Lo confiezo: para mi es totalmente insoportable verla llorar y gritar, mientras me tira los brazos para que la saque. Por eso, hago lo que sea necesario para que se sienta tranquila y cómoda sentada allí, pero nada ha dado resultado. Aún no he podido lograr que cada salida en el carro deje de ser un drama familiar.

Lo peor de todo es que, la mayoría de la veces, no aguanto más y termino sacándola aunque sé que no es lo correcto, que llevarla en mis piernas es demasiado peligroso, que este es, realmente, un tema de vida o muerte. Y como era de esperarse, al instante siguiente, aparece la culpa y me siento fatal. Y reflexiono, de manera racional, y me repito a mi misma una y otra vez, que pase lo que pase, no lo haré más. Que así grite y llore no la sacaré de la silla. Pero, simplemente, no lo logro. Trato de hacer de tripas corazón, trato de consolarla al máximo posible pero simplemente no se consuela, no se rinde, y yo no lo soporto. Me vence. Es toda una luchadora, saca su carácter y, cada vez con más fuerza, protesta, mientras toda la escena es puro sufrimiento para las dos.

Al principio pensé que era cuestión de tiempo, cosa de costumbre. Que si siempre la ponía en la silla, llegaría el día que se acostumbraría. Pero no pasa. Es más, tengo la sensación de que a medida que crece es mucho peor. ¿Que hago? Por supuesto, mi esposo me dice que la ignore, que no le ponga tanta atención, que me hace falta carácter con ella, que la dejo salirse siempre con la suya, en fin. Y en medio del llanto de ella y la desesperación que me da, alcanzo a pensar que tal vez si tenga razón. Más aún cuando sé que si va solo con Sara en el carro, mágicamente se queda quieta y tranquila en su silla. Con él no hay llanto, ni berrinche, ni suplicas. Entonces, ¿qué?, ¿acaso el tema soy yo? De pronto si. A lo mejor la del problema soy yo, mucho más que ella. Soy consciente que nuestra relación como madre e hija es diferente a la que tiene con su padre. Ni mejor, ni peor, simplemente distinta. Siento nuestra conexión y nuestro vínculo, fuerte y estrecho. Y a veces pienso que todo este tema de la silla nos juega una muy mala pasada por el simple hecho de que deseamos, sin medida, estar siempre pegaditas, juntas, muy juntas. Sentimos un deseo inminente la una de la otra y claro, ¿qué va a preferir ella, ir sentada en el regazo de su madre, sintiendo su olor, con la teta a la mano, o estar sentada en la hermosa y acolchada silla del carro? Creo que la respuesta es obvia. Sin embargo, tengo que encontrar la manera de que poco a poco  comprenda que debe ir sentada ahí. Pero ya el tema me tiene un poco agota y no se que más hacer, ni que más inventar para manejarlo. Tengo claro que este es un asunto muy delicado con el cual no podemos jugar por que las consecuencias podrían ser realmente nefastas. Por ahora, sigo intentando, llevo juguetes, canto rondas, cuento historias, la abrazo, la beso, le hablo, he intento con todas mis fuerzas soportarlo todo y no sacarla, esperando llegar pronto a nuestro destino, para bajarla del carro y que la tortura acabe.

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18 comentarios:

  1. Ay, pareciera que estaba leyéndome a mi misma, con la diferencia de que yo no la saco de la silla, me parece muy peligroso, por mucho que llore, grite y yo lo pase fatal.
    A veces funciona cantarle pero otras... nos estamos pensando comprar un dvd para el coche, y mira que no somos de ponerla mucho la tele, sólo ve pocoyo de vez en cuando.
    Espero que nuestras niñas empiecen a llevarlo un poquito mejor con el tiempo.
    Un abrazo

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  2. Hubo veces en las que mi marido queria sacarlo y yo no y preferia que llore. Me parece muy inseguro, porque el accidente no elige cuando pasar.
    Por mi parte, las veces que iba sola y lloraba (muy pocas por cierto), trataba de: primero hablarle tranquila y sin culpa. y despues trataba de concentrarme en el camino, asique hacia "power off" y no escuchaba nada.
    Creo que en estas cosas no ceder es mejor. Aunque obviamente han habido excepciones.
    Y por ultimo, Que tipo de sillita usas? sera que ya esta mas grande y le molesta? si entra dentro del mínimo del peso podes ir viendo los boosters con respaldo. (yo uso unos de la marca Cybex, buenisimos)

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    1. Utilizo una tipo booster pero creo que es más cuestión de costumbre que de yapo de silla. Un abrazo y gracias por leerme.

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  3. Uy Zary, entiendo cuando dices que te duele el llanto de Sara, me pasa lo mismo con mis peques. Pero, aunque no lo creas estos chiquitines se las saben todas y son muy inteligentes, están seguros que con eso nos pueden manipular y la prueba más clara que tienes es que a su padre no se lo hace. Es difícil pero sobretodo en este tema por su propia seguridad no debes ceder, es duro, pero quizás si ve que no cedes, llorará un par de veces y luego entenderá que tiene que estar en el asiento. Suerte y muucha paciencia.

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    1. Eso intento, tener paciencia pero es dificl.. este fin de semana nos fue un poco mejor.. ;)

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  4. Zary, guapa, a mí me pasa exactamente lo mismo. Y yo también muchas veces lo he sacado de la silla. Eso sí, he mandado a mi marido parar el coche y esperar un ratito. Es que yo tampoco sé qué más inventarme! El mío está 5 minutos bien... y después no puede más... Por suerte, cuando está en el coche y pasa el primer berrinche inicial se queda dormido... Pero también me resulta muy difícil viajar con él...

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  5. Esto de las sillas...es un verdadero problema, se ha ganado en seguridad pero entiendo perfectamente que a ellos no les guste para nada ir ahí sujetos, deben de sentir un agobio...
    No creo para nada que tu hija quiera manipularte con su llanto, simplemente hace ver así lo incómodo de su situación o que necesita el contacto físico contigo. A veces es suficiente introducir una pequeña modificación como cambiar la silla, o ponerles música. Yo he vivido de todo en el coche, de meses se dormía pacíficamente en los viajes, después, hacia los 18 meses empezaron las tormentas, muchas veces tenía que hacer contorsionismo para darle teta y calmarla sin sacarla del asiento, lo de parar y sacarla tampoco daba buenos resultados pues una vez que salía no quería volver... lo peor llegó en un viaje cuando ella tenía 26 meses, de los llantos se arañó carita y manos, fue horrible! después de esto ella cambió, simplemente ha madurado y los viajes ahora son una delicia.
    Así que paciencia, algún truquillo y sobretodo no la saques del asiento que te la juegas.
    Suerte!

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    1. Si, yo sé que es así, no le gusta y punto...así que a llenarme de paciencia y perseverancia. Gracias por tus palabras..

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  6. ¡Ay Zary! Que difícil permanecer inmutables ante el llanto de nuestros hijos, pero en este caso, debemos hacerlo, su seguridad y su vida están en juego. No pasa nada, de verdad, no pasa nada aunque una sienta que se le rompe el alma en mil pedazos al verla y escucharla llorar de esa manera...
    Como cada niño es diferente, yo nunca batallé con mija cuando la metíamos en la sillita, ella adoraba viajar así, inclusive se molestaba si teníamos que viajar en otro carro y no encontraba sillita :S Es más: ya estaba ella grande y todavía quería seguir usando la sillita del carro de unos amigos, cuando ya ni cabía en ella...
    Espero que pronto pase esta etapa, se tiene que acostumbrar, pero tú le tienes que ayudar. Tú trata de tranquilizarte, ella te siente angustiada y quiere estar contigo...
    Algún juguete, o música relajante, o bien, como te recomiendan, si tienes la posibilidad, algún dvd de esos q se instalan en el auto...
    Yo conocí a una nenita de 5 años, rubia, blanca, parecía muñequita de porcelana... LITERALMENTE, no podía moverse por sí misma, era como de trapo, su mirada azul se perdía en el horizonte, no reflejaba emoción alguna en su rostro... No veía, no hablaba, no se movía, no caminaba, ni siquiera gateaba... era una niña normal, un día su mamá y ella viajaban en un auto, la nena NO iba en su asiento para bebés, un carro se les atravesó, la señora frenó y la nena salió disparada por la ventana del coche, de apenas 2 años de edad... La tenía que llevar a terapia diariamente varias horas y lo más que habían logrado era que comiera, porque hasta eso dejo de hacer. La señora joven, muy guapa, se veía tan cansada, como de 15 años más... :(

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    1. Oli, que triste historia... la buena notica es que este fin de semana nos fue mucho mejor.. hay que tener paciencia con el tema por que no hay otra opción. Un abrazo.

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  7. Zary, creo q a casi todas nos ha pasado lo mismo!! Yo al igual que tu, en contra de lo que piensa Fer, cedí muchas veces. Sin embargo, utilice la técnica de contarle antes de salir al carro que nos íbamos de paseo o al lado que fuera pero que si ella no se montaba en su silla no salíamos!!! Las primeras tres veces lloro (la mama por dentro tbiem) y fui constante contándole que íbamos a ir a tal sitio (sobre todo sus favoritos) y que ella muy juiciosa iba a ir en su silla con el cinturón para q estuviera bien. No le gustaba, pero poco a poco fue cediendo y yo en cambio no. Ya se monta sin problema! Sigue sin gustarle pero sabe q es algo no negociable!!! Jejejeje.
    Lo otro q me ayudo fue ver junta algunos capítulos de Dora donde ella y botas al montarse al carro siempre dicen "cinturones, para q estemos seguros"
    Animo!!!! Un fuerte abrazo Jen " la mama de Camila y Simón Marin "

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    1. Jen, como va la barriga? Mira que Sara ama Dora y tu consejo ayer apenas leí tu consejo lo comencé a poner en práctica y ha resultado muy útil. Muchas gracias!!!

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  8. Gienes que intentar ser fuerte y no ceder en esta situación que entraña mucho peligro. Los niños son muy listos y saben bien de quien pueden obtener algo y de quien no. no sus por el llanto de Sara, si con papá no llora está claro que su llanto no es por dolor, malestar o tristeza sino por llamar tu atención porque sabe que tú la sacarás de la silla. Se fuerte, aunque se que es fácil decirlo, pero creo que la situacion lo merece.

    un beso

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    1. Zary guapa, te pido perdón por lo mal escrito que está mi comentario. Lo hice desde el teléfono y la función "escritura automática" a veces es peor!

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  9. Te entiendo perfecto a mi tambien me pasa igualito, Sophie se sienta en su sillita de lo mas tranquila cuando va con su papa pero si entro yo a la camioneta bum explotaba y era un llorar para q la sacara y claro yo no aguantaba verla llorar ni 4 minutos despues Los sentimientos de culpa por llevarla en brazos y me hacia las mismas preguntas, lo bueno q Es una etapa y pasa, a nosotros nos funciono q su papa la subia y la sentaba como si fueran solos de paseo, al final ya yo subia y en cuanto Sophie empezaba a llorar la distraiamos ya sea cantando o platicandole lo q veiamos al pasar sorprendiendonos etc. asi Ella cambiara ell llanto por ver aquello d lo q estamos platicando y asi todo el camino hasta q se queda tranquila. Espero q en algo t sirva nuestro comentario : ) saludos
    ATt. Mimeri2010 : )

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