27 febrero 2012

Fio nos cuenta por que ama a su tribu

"Por que amo a mi tribu", es una iniciativa de "Amo ser mamá" y de "La mamá de Sara", para reconocer la importancia de las personas que nos soportan y  ayudan en la labor de ser mamás y papás. Es nuestra manera de agradecer a esta red de mujeres y hombres, que nos entienden, nos escuchan y nos apoyan a la hora de criar a nuestros hijos con amor, respeto y consciencia."

Hoy, por primera vez, sedo este espacio para que otra mamá y amiga, nos cuente porque su tribu es fundamental para ella. A Fiorella la conozco hace mucho y, la maternidad a logrado unirnos no solo como madres, sino también como mujeres y amigas. Ella es una persona admirable, fuerte, con una inmensa capacidad para afrontar la vida con entereza y salir adelante. Sus palabras confirman, una vez más, que para criar necesitamos de apoyo y compañía, necesitamos a nuestra tribu. 

"Amo mi tribu porque sin ella sería mucho más difícil salir adelante con mi bebé. 
Esa personita que se ha apoderado de cada segundo de mi ser 
desde que está conmigo y se ha convertido en mi ¡verdadera vida!. 
A veces me vence el agotamiento, por no parar ni un solo segundo. 
Y ahí llega mi back up, entre mi mamá, mi papá y mi hermana se encargan 
de suplir, por minutos, todo el amor que tengo 
para darle a mi bebé, para poder tomar un baño, alistar y organizar sus cosas,
 mientras Mr. travieso se encarga de robarle todas las carcajadas a ellos. 
O cuando, con todo el dolor de mi alma, salgo a trabajar todos los días
 y dejo de ver esa carita que me sonríe cuando me ve. 
Amo mi tribu porque con ella tengo espacio para hablar de mis sentimientos,
mis ilusiones, mis preocupaciones, 
sin importar lo que opinen los demás.
 Debo admitir que a veces no es fácil 
pero contando con mi tribu ¡¡¡todo es posible!!!"


Gracias Fio, por compartir tu pensamientos y un poquito de tu maternidad con nosotros.


Si quieres participar de este Carnaval de Blogs, consulta como puedes hacerlo aquí

¿Te gusta "La mamá de Sara"?
Inscribe acá tu mail para recibir notificaciones de mis entradas y mi boletín de noticias.
Delivered by FeedBurner

23 febrero 2012

Por qué amo a mi tribu

Solo hasta que nos convertimos en mamás comenzamos a percatarnos de lo difícil que es criar solas. De un día para otro nos vemos con un pequeño en brazos y con la necesidad de que alguien nos apoye, se encargue de la casa, la comida, de los otros niños. Que tenga un minuto para escucharnos, para sostenernos al bebé mientras nos bañamos, que nos sostenga, que nos escuche y entienda.

Todas necesitamos una tribu. Aunque somos pocas las que podemos contar con una. Actualmente la familia extendida casi siempre vive lejos y el ritmo de vida no nos permite tejer red. Sin embargo, la necesidad de criar en grupo, apoyadas y acompañadas es tal, que las madres nos  inventamos maneras de conocernos, de juntarnos, de charlar y compartir en persona o virtualmente, creando lazos fuertes de amistad y compañerismo. Así hemos formado relaciones fuertes entre nosotras, donde prima la confianza, la transparencia, la empatía y el cariño. 

Yo amo a mi tribu porque me escucha, no me juzga y me conforta cuando lo necesito. Se alegra sinceramente con mis alegrías y siente como suyas mis tristezas. Entiende mis esfuerzos y mis carencias. Sabe que no soy perfecta pero no le importa, por que entiende, más que nadie en el mundo, que a pesar de todos los obstáculos, me esfuerzo día a día por ser la mejor mamá que puedo ser. Yo amo a mi tribu porque me hace las cargas menos pesadas. Por que me acompaña cada minuto del día, ayudándome con el almuerzo y la casa, o reconfortándome a través de un post o de un mensaje vía twitter. Yo amo a mi tribu por que, no sólo me ha mostrado que se debe reír en los momentos de angustia, sino que también me ha enseñado a confiar en mi, a creer en mi instinto, a escuchar a mi corazón. Me ha mostrado que la mejor manera de criar es la que se nutre del amor, el respeto y la consciencia. Me ha guiado con cariño y sin exigencias, sin expectativas desbordadas, pero con mucho corazón.

Yo amo a mi tribu porque son mis iguales, por que estamos todos persiguiendo el mismo objetivo, más o menos con las mismas dificultades y haciendo el mismo esfuerzo. No contar con ese grupo de madres y padres hermosos, de mujeres y hombres llenos de cariño y comprensión, sería, no sólo una lástima sino también una tristeza enorme para mi. Por esto y por mucho más, yo amo a mi tribu y no podría estar más agradecida de que me hayan permitido pertenecer y tener la oportunidad de contar con cada una de las personas que la conforman. 

Entonces, como es importante no solo ser agradecidos sino también dar a conocer la importancia de la tribu, Bren de "Amo ser mamá" y yo, de "La mamá de Sara", queremos invitarlos a participar en el carnaval de blogs, "Por qué amo a mi tribu", una manera de demostrar nuestro aprecio, agradecimiento y afecto por ese grupo de personas con las que compartimos, de una o de otra manera, nuestra maternidad, que nos apoyan y nos soportan cuando lo necesitamos, sin importar el tiempo y las distancias. 

Puedes participar en el carnaval de dos manera:

Si no tienes blog:
  • Puedes enviarnos tus reflexiones vía mail junto con una autorización expresa para que nosotras las podamos compartir con todos a través de "Amo ser mamá" y de "La mamá de Sara". Si lo prefieres, puedes publicar las razones de por qué amas a tu tribu, en el muro de nuestras páginas en facebook acá  o acá
  • Si deseas ayudarnos a difundir esta iniciativa puedes utilizar el logo* que hemos diseñado para el carnaval: "Por qué amo a mi tribu" en tu perfil de Facebook, de Twitter o donde prefieras.
Si tienes blog:
  • Escribe una entrada contándonos por qué amas a tu tribu. Al principio, coloca la siguiente introducción, para que todos los que te lean conozcan la iniciativa y puedan participar si lo desean:  
"Por que amo a mi tribu", es una iniciativa de "Amo ser mamá" y de "La mamá de Sara", para reconocer la importancia de las personas que nos soportan y  ayudan en la labor de ser mamás y papás. Es nuestra manera de agradecer a esta red de mujeres y hombres, que nos entienden, nos escuchan y nos apoyan a la hora de criar a nuestros hijos con amor, respeto y consciencia."
  • Enlaza tu aporte con esta entrada copiando y pegando en tu web o blog el código que encontrarás debajo del siguiente logo*: 
  • También inserta el siguiente código al final de tu post para que aparezca el listado de todos los blogs participantes en la iniciativa. De esta manera, desde cualquier blog participante los lectores podrán tener acceso a todas las entradas participantes en "Por qué amo a mi tribu" publicadas en la blogosfera. 
Blogger
 
Wordpress
 
  • Por último, da clic en el botón azul de Inlinkz que aparecerá al final de tu entrada y llena los el formulario con los datos de la URL (no la página de inicio de tu blog), el nombre de tu blog, y tu e-mail (este dato es confidencial).
Gracias por ser parte de este carnaval y ¡que viva mi tribu!

*El logo de este carnaval esta protegido por una Creative Commons Attribution-NonCommercial-NoDerivs 3.0 Unported License a nombre de Amo ser mamá y de La mamá de Sara. Esta prohibida su edición o modificación sin previa autorización. Pueden distribuírse la imagen libremente para fines de difusión del carnaval de blog "Por qué amo a mi tribu", enlazando siempre este post, como fuente primaria.


Nota técnica importante: los códigos html deben ser insertados en la pestaña "HTML" de tu blog, para que funcionen correctamente, y no en en la pestaña "Redactar". Una vez publicado el post aparecerán inmediatamente la imagen del carnaval y el listado de los blog participantes.


¿Te gusta "La mamá de Sara"?
Inscribe acá tu mail para recibir notificaciones de mis entradas y mi boletín de noticias.
Delivered by FeedBurner

20 febrero 2012

De las actividades en casa y fuera de ella

Hace unos meses les conté que me sentía un poco inquieta en cuanto a cómo iba a ocupar las tardes de Sara en la casa (leer post aquí), debido a que las lluvias nos tenían completamente alejadas del parque. Lo cierto es que, aunque tenía las más sinceras intenciones de hacer un plan de actividades ordenado y organizado, las cosas han resultado bastante más espontáneas y desestructuradas (como varias de ustedes me lo vaticinaron en los comentarios del post). Y, lejos de ser una desventaja, esta situación nos ha permitido ampliar el abanico de posibilidades de cosas que podemos hacer, no sólo en la casa sino también fuera de ella. 

En la casa..
Sara ha marcado la pauta, y hace lo que le apetece. Yo, siguiendo sus sabios consejos, le organice el cuarto diferente, recogí algunos juguetes (tenía demasiados) y los que quedaron, los organicé sobre una pequeña mesa, colocandolos todos a su alcance. También me olvide de la estructura rígida que tenía en mente. Me enfoque más en ser flexible y en que ella se divirtiera a como de lugar, sin importar la actividad que escogiera. También le di espacio para que decidiera si quería jugar sola o para que me invitara a su juego, si era lo que deseaba. El resultado no podría ser mejor. Una tarde cualquiera, Sara juega un rato con sus muñecos, corre otro rato por la casa, escucha música y bailamos, bailamos mucho. Algunas veces me pide que le lea, y muchas otras, que le ayude a poner sus muñecas en el coche para pasearlas por toda la casa. Ve un rato televisión y, al rato siguiente, está en la cocina haciendo de las suyas, sacando de los cajones todo lo que está a su alcance. A veces pasamos largos ratos mirando por la ventana, detallando los aviones, las palomas y los perros que pasan. Otra veces juega un rato y duerme una larga siesta. En fin, no hay orden predeterminado para las actividades que puede hacer, pero igual la pasa feliz. 

Por otro lado, me he dado cuenta que aunque disfruta mucho del parque lo pasa realmente bien en la casa. Es su espacio, lo domina y lo disfruta ampliamente. No para ni un segundo. Es más, hay días que ni siquiera hace siesta. Nunca se aburre. Y si llora, solo lo hace porque tiene sueño o porque no le damos algo que quiere. Podría decir que si la llevamos al parque la pasa fenomenal, pero si la dejamos en la casa, lo pasa muy bien también. La clave de disfrute el rato, va más allá del lugar y el tema de "pobrecita todo el día encerrada" es más una idea mía y de mi esposo, que una realidad. Ella la pasa rico en cualquiera de las dos partes.

Fuera de casa...
Decidimos abrir el abanico de opciones de las actividades fuera de casa, más allá del parque. Por lo que esta semana comenzamos unas clases de estimulación en tierra* y otras de estimulación en agua*. Les cuento un poquito de qué se trata. 

La estimulación en tierra consiste en un recorrido por 3 salones con diferentes actividades e intenciones. La 1era media hora hacemos actividades dirigidas que estimulan la motricidad fina, la concentración y la memoria, jugando con texturas, rompecabezas, piezas de colores, etc. La 2da media hora es en el salón de música donde a través de canciones se trabaja la expresión corporal, la coordinación, el habla y la creatividad favoreciendo el desarrollo sensorial y mejorando la comunicación y coordinación. Los últimos 30 minutos están dedicados a desarrollar la motricidad gruesa, la locomoción y el desarrollo postular. Por su parte, la clase de estimulación en agua o matronatación pretende trabajar coordinación fina y gruesa, patrones básicos de movimiento,  grados de flotación y nivel de adaptación al agua del bebe

Por ahora solo llevamos dos clases pero estamos encantadas. Sara la pasa dichosa conmigo, con los instructores y con los demás niños. Disfruta de los juegos, le encantan las canciones, las coreografías y las actividades físicas en el gimnasio. La matronatación le gusta aún más. Apenas ve la piscina comienza a gritar como loca "agua, agua, agua". Tiene mucha química con el instructor. Ama sumergirse, tirarse por los toboganes y flotar sobre las colchonetas. 

Conclusión, estamos pasando unos días llenos de actividades e inmensamente felices. 

*Mundo Flippers Babies. Bogotá- Colombia.

¿Te gusta "La mamá de Sara"?
Inscribe acá tu mail para recibir notificaciones de mis entradas y mi boletín de noticias.
Delivered by FeedBurner


16 febrero 2012

Operación Ducha III

Estaba en mora de contarles como ha avanzado la operación ducha con Sara. La última vez que escribí del tema fue en septiembre del año pasado (puedes leer el post acá), cuando logre unas cuantas victorias en mi meta de pasarla de la bañera a la ducha, después de varios intentos fallidos. Ahora las cosas son bastante distintas. Esa niña temerosa e insegura, que se pegaba como garrapata a mí, apenas sentía el ruido del agua, ha desaparecido por completo. Ahora Sara entra al baño con mucha confianza, dispuesta y muy feliz. Dice "agua, agua", cada 5 segundos, y disfruta con los paticos de hule, los tambores acuáticos y hasta con los frascos de champú. La cosa ha cambiado tanto que hasta me atrevería a decir que el baño se ha convertido en uno de los mejores momentos del día.

La mayoría de las veces la baño con la ducha de mano, la enjabono y le lavo el pelo. Mientras, ella se ríe, me habla y juega con alguno de sus juguetes. Realmente todo el operativo no dura más de 5 minutos pero Sara lo adora. Otra veces, nos bañamos juntas y ahí si disfruta mucho más. Nos encerramos en el baño y abrimos la ducha con agua caliente. En menos de nada todo se llena de vapor y el ambiente se torna cálido y acogedor. Cierro el desagüe para que el agua comience a llenar la tina. A ella le emboba mirar las gotas que salen de la ducha y que caen, como si fuera una suave lluvia. Me encanta ver como las observa con fascinación y muere de risa intentando agarrarlas. Después, a lo que vinimos: jabón, champú, bálsamo (de mamá). Luego, mientras yo me baño ella simplemente disfruta. Se sienta en la tina, chapalea, se sonríe. Sumerge sus manitas en el agua, ahoga y rescata, una y otra vez, a los patitos juguete y las maracas. Se acuesta, se estira, hace como que nada. Se sorprende con la espuma, con el panel de vidrio empañado, con el ruido del agua, con su ombligo, con el mío. Toca los tambores, tumba el jabón, intenta peinarse. Disfruta y me sonríe, y yo quedo absolutamente enamorada.

Hace unos meses nunca hubiera imaginado que Sara llegaría disfrutar tanto de este momento. La operación ducha se ha convertido en la más emocionante y divertida aventura. Ella, poco a poco, se ha apropiado del espacio, ha aprendido a disfrutarlo, se ha familiarizado con la rutina y con los ruidos. Ahora le encanta el chorro de agua calientita que antes la aterraba. La cargo y cierra sus ojos, mientras disfruta sentir el agua que le cae, primero en la cabeza, luego, en la espalda. A veces, ni siquiera espera que llegue la hora de bañarla, sino que se levanta y comienza a gritar en su media lengua y a señalarme con su dedito el baño. Cuando entra, emocionada me mira y se levanta la camisa, como diciendo: "quítamela, que ya me quiero bañar". La miro y solo puedo pensar que ha cambiado y crecido mucho, y que soy una madre realmente afortunada por estar junto a ella, de mente y cuerpo presente, durante todo este tiempo.

¿Te gusta "La mamá de Sara"?
Inscribe acá tu mail para recibir notificaciones de mis entradas y mi boletín de noticias.
Delivered by FeedBurner

13 febrero 2012

Consejos básicos de lactancia para mamás novatas

En mi oficio como distribuidora de Abrazarte Portabebes y asesora de porteo tengo contacto con muchas madres. Y cuando les comento que Sara y yo hemos tenido la fortuna de gozar de una feliz y exitosa lactancia materna por más de 18 meses (y contando), la mayoría expresa sus deseos de poder disfrutar de una lactancia similar. Lamentablemente, no siempre las cosas van bien. Ellas están muy inseguras, llenas de dudas y poco informadas al respecto. La mayoría pensaba, inocentemente, que cuando el bebé naciera, la lactancia se daría natural y facilmente. Desafortunadamente, en la mayoría de los casos, la realidad es otra y las presiones son muchas: falta de apoyo en el hospital, personas que recomiendan dar mejor tetero y leche artificial, desconocimiento de cómo funciona la producción de leche materna y de qué es la lactancia a demanda. 

Por eso, este post está dedicado a todas las mamás que tienen su 1er bebé y quieren sacar adelante su lactancia, o aquellas que están embarazadas y sueñan con alimentar a su hijo únicamente con leche materna, o a las que ya son madres de un niño mayor y lamentan haber tenido una lactancia dolorosa y fallida, y desean poder lograrlo con su 2do o 3er hijo. Este post es para todas. Para que más mamás podamos disfrutar de los beneficios y placeres de la lactancia materna. 

La importancia del 1er momento
Es primordial que puedas tener a tu bebé en tu regazo a penas nazca. No sólo por que eso va a fortalecer tu vínculo con él, sino también porque de esta manera lo podrás colocar en tu seno lo antes posible, estimulando la subida de la leche. Los primeros días tu bebé se va a alimentar con un líquido lleno de anticuerpos y vitaminas esenciales, llamado calostro. Por el momento tu bebé no necesita nada más, por lo que no hay que darle agua ni ningún suplemento de leche artificial. Tu cuerpo poco a poco comenzará a producir leche. Entre el 3 y 6 día notarás que el calostro comienza a tornarse blanco oscuro. En ese momento sabrás que estás produciendo leche materna.

La leche materna es a demanda
Esto es tan simple como que le vas a dar seno a tu bebé siempre que el pida, sin importar si comió hace 5 minutos o hace 3 horas. Lactancia a demanda quiere decir que no existe tiempo ni horarios fijos para que el bebé coma. Esto es crítico a la hora de asegurar el éxito, ya que durante los primeros 3 meses este comportamiento prepara al cuerpo y determina cual será la producción de leche que el bebé necesitará durante los meses siguientes. Esta es la única manera de que el bebé coma lo suficiente, y de que tu produzcas la cantidad de leche que él necesita. La ecuación es simple: a más succión, más producción; a más demanda, más leche. Sin embargo, también es muy importante tener en cuenta el vaciamiento. Y, ¿esto qué es? La leche lleva un componente que frena la producción. Esto hace que cuanto más lleno esté el pecho, más lentamente se producirá la leche (si no, nos explotarían los senos). Por eso, cada vez que vaciamos el pecho, se reactiva la producción. Es decir, para establecer una buena producción no sólo necesitamos de la estimulación sino también del vaciamientoUna vez se establezca la lactancia, las tomas serán mas espaciadas y será el mismo bebé quien determine sus horarios y rutinas a la hora de alimentarse.

Seguir las señales
Desde los primeros momentos es importante comenzar a identificar las señales que te avisan que tu bebé tiene hambre para evitar darle de comer cuando ya esta hambriento, irritado y desesperado. Si esperamos hasta que el bebé esté en ese estado, lo más seguro es que no coma bien ni lo suficiente. Por eso hay que estar atento si se chupa las manos y los dedos, o si saca la lengua. Estas son señales de que es hora de una tetada.

La confusión: ¿pezón o biberón?
Succionar de un biberón o chupete, no sólo es distinto a succionar leche del seno, sino que también requiere menos esfuerzo. Por eso, a algunos bebés podría afectarles el uso del chupo o del tetero, con respecto a la instauración de la lactancia materna, ya que con el tetero la leche le sale mucho más facilmente. Así, para evitar confundir al bebé y tener problemas sobre todo en las 1eras semanas, es recomendable utilizar métodos alternativos como la cuchara o jeringa, que cumplen la misma función que el tetero sin probabilidad de causar confusión. Si definitivamente estos métodos alternativos no son los tuyo, te podría recomendar el biberón "Calma" de Medela, ya que este es el único que tiene un válvula que obliga al bebé a succionar de manera similar a como debe hacerlo del pecho, a la vez que le hace ejercitar la musculatura que interviene en la succión.

Es importante mencionar que aunque el tetero no es lo más recomendable, esto no quiere decir que sea el "demonio de las 7 cabezas". Lo cierto es que si tienes problemas serios, el tetero puede ser una opción que te ayude a que tanto tu como tu bebé estén bien, mientras consultas a un experto y sacas adelante tu lactancia. dar un biberón no debe verse como un fracaso, sino más bien como una especie de soporte temporal, para trabajar en la solución de los problemas que se puedan estar presentando. Igual, así complementes con un tetero de fórmula o de tu leche, debes seguir ofreciendo tu seno al bebé a demanda. 

¿Y si estará comiendo bien? 
Es importante que repases cuales son las posturas adecuadas para amamantar (acá y acá puedes ver algunas), con el fin de asegurarse de que el bebé se agarra correctamente del pezón y succiona como es debido. Si esto está funcionando adecuadamente, para saber si nuestro bebé se está alimentando bien solo hay que chequear que:
  • moje más de 6 pañales al día de manera abundante.
  • haga popó de manera frecuente y sea de color amarillo mostaza con grumitos (apariencia de huevos revueltos). Es posible, y perfectamente normal, que muchos lactantes no hagan popó en varios días, ya que la leche materna produce muy poco residuo. Sin embrago, hay que estar muy pendientes de que esto no suponga para el ninguna incomodidad ni molestia, y que cuando vuelva a hacer no sea doloroso y la consistencia sea blanda.
  • aumente de peso y creca normalmente 
  • sea un bebé alerta y feliz
Como te sientes, importa
Pronto te vas a dar cuanta de que los bebés son muy perceptivos. Por lo tanto, nuestro estado de ánimo los afecta terriblemente. Por tal razón, hay que estar relajadas, tranquilas y descansadas. Si, si.. yo sé que suena muy fácil pero la realidad es que cuesta un poco ponerlo en práctica. Pero no es imposible. Recuerda que este periodo es primordial para que te compenetres con tu bebé, aprendas a conocerlo y establezcas, exitosamente la lactancia. Entonces es necesario que confíes en tus instintos, en ti y en tu bebé. Descansa cada vez que él duerma, sin importar que hora del día o de la noche sea. Dedícate a él y a ti, sin importar que la casa se caiga. Ya habrá tiempo para poner lavadoras y arreglar la sala. Este es su tiempo. Ya veraz que si te sientes tranquila, descansada y relajada, seguro las cosas van a fluir mucho mejor.

Las ayuditas
Existen muchos mitos urbanos sobre todo lo que una madre lactante debe tomar para aumentar su producción de leche. Es nuestro deber decir que TODOS estos consejos son solo mitos y realmente lo único que aumenta la producción de leche es el estímulo. ¿Recuerdas la ecuación? A más succión, más producción.  Eso si, es importante mantenerse bien hidratado (tomar solo agua estará bien) y alimentarse de manera saludable y balanceada. 

Bueno, y para terminar te quiero recomendar estos dos recurso que seguro serán de mucha ayuda para ti. El 1ero es esta Breve guía de ayuda para los primeros días de Lactancia Materna, que Anitza de la Liga de la Leche de Cancún y quien me colaboró amablemente para este post, me hizo llegar. El 2do es la página Alba Lactancia Maternaque dispone de una excelente información del tema, de manera clara y bien ordenada. 

Recuerda que TODAS las madres somos capaces de alimentar con leche materna, de manera exitosa, satisfactoria y placentera, a nuestros hijos. A veces nuestro mayor obstáculo esta en la mente, en nuestra falta de confianza y seguridad. Por eso, si a pesar de toda la información que revises las cosas no parecen ir del todo bien, busca ayuda, consulta a una asesora experta*, busca un grupo de apoyo a madres lactantes o a la Liga de la leche de tu ciudad. No te rindas, busca toda la ayuda que sea necesaria. Estoy segura que todo lo que hagas valdrá la pena. 

PD: Agradecimientos especiales a Anitza Quiñones y a Delia Carballo por su valioso apoyo y sinceros consejos cuando he necesito ayuda y para el desarrollo de esta entrada.

* Asesoras de lactancia en la red: 
1) Liga de la Leche de Cacun. Anitza Quiñonez. ligadelalechecancun@hotmail.com. @LLL_Cancun. Pagina en Facebook . 
2) Delia Carballo deliacarballo@gmail.com http://crianza.deliacarballo.com


¿Te gusta "La mamá de Sara"?
Inscribe acá tu mail para recibir notificaciones de mis entradas y mi boletín de noticias.
Delivered by FeedBurner

08 febrero 2012

El clon

A veces siento que necesito un clon. O sería más acertado decir (teniendo en cuenta la imposibilidad de mi requerimiento): a veces quisiera poder tener un clon. Y es que, más a menudo de lo que me gustaría, me descubro con una larga lista de cosas por hacer, que a pesar de mis esfuerzos, no logro evacuar. Ahí es cuando sueño con un clon: un ser idéntico a mi que se encargue de todo lo que no alcanzo realizar; otro yo que viva la parte de la vida que no alcanzo a vivir a diario; que me ayude escribiendo todo lo que se me ocurre para no perder la inspiración; que se dedique a cumplir con los to dos atrasados de mi nuevo proyecto; que me de una manito y me saque de apuros, haciendo lo que no me gusta; o, simplemente, que me liberé de la angustia del deber no cumplido al final del día, día tras día.  

Cambiar de hábitos cuesta un poco o, más bien, mucho. Y confieso que para mi, que estoy acostumbrada a trabajar concentrada, enfocada y cumpliendo a raja tabla con exigentes fechas de entrega, es difícil adaptarse a este nuevo ritmo de productividad, en donde no cuento con horas y horas seguidas de trabajo ininterrumpido. Cuesta concentrase, cuesta continuar. Es difícil para mi dedicarle sólo 20 o 30 minutos a mis proyectos al día y cortar la inspiración parando de repente para concentrarme en mi vida de mamá. A veces siento que no avanzo, que no tengo ni el tiempo ni el espacio que necesito y que me encantaría ir a otro ritmo. 

Sin embargo, y después de meditar en ello, tengo claro que todo el asunto es sólo un tema de costumbre y de ajustar mis metas con una perspectiva más realista. Claramente avanzo a otro paso, pero avanzo. Ya tengo una estructura de proyecto, ya he escrito cosas, he pensado muchísimo y eso está dando frutos. Acostumbrarme a que, siendo mamá 24/7, no puedo dedicarme a mis otros temas como si no lo fuera, o como si estuviera en una oficina con un trabajo formal, toma su tiempo. Pero eventualmente, este ritmo será mío en todo el sentido de la palabra, y no concebiré desarrollar mis proyectos de otra manera. 

Lo más importante de todo es que realmente avanzo! Y avanzo mucho más de lo que podría haber pensado (claro, avanzaría aún más con un clon jejejejeje). Cuando miro, de manera individual, lo que logro hacer en el rato mientras Sara duerme, me parece muy poco. Pero cuando observo el resultado de esos 30 minutos diarios sumados durante dos semanas, el trabajo empiece a notarse. Y si tengo en cuenta que sigo al pie del cañón en todo lo que tiene que ver con la crianza de mi hija (la baño, la cambio, la llevo al parque, a sus clases, jugamos, etc.), creo que estoy haciendo las cosas como corresponde.

Así que supongo que todo es cuestión de tiempo y de más organización. De levantarme más temprano y acostarme mas tarde, de aprovechar mejor el tiempo mientras Sara duerme, hasta que todo comiese a fluir mucho más naturalmente. Sé que habrá momentos en que volveré a soñar con mi deseo imposible de un clon. Pero bueno, que sería de la vida sin un ratico para divagar con cosas poco probables que no le hacen daño a nadie. No me digan que no lo han deseado. Estoy segura que si, por que cuando se es mamá y hay tantas cosas en que pensar y que hacer, tener un clon, gran parte del tiempo, sería realmente maravilloso. 

¿Te gusta "La mamá de Sara"?
Inscribe acá tu mail para recibir notificaciones de mis entradas y mi boletín de noticias.
Delivered by FeedBurner

05 febrero 2012

Muy, pero muy agradecida

Nunca que pensé que dos increíbles mujeres que no conozco personalmente, y que ni siquiera viven en mi ciudad me agradecieran por la amistad que hemos construido a punta de post, tweets, mensajes y comentarios. Oli, y @madrenovata, solo quiero que sepan que yo también me siento muy agradecida. No sólo con ustedes, que me alegran el día y comprenden cada una de mis tristezas y alegrías, sino también con todos y cada uno de los que me leen, me siguen, me comentan y me apoyan en esta carrera llena de altibajos, felicidades e incertidumbres que es la maternidad. Las quiero y respeto mucho.

Y ahora a recibir mi premio como Dios manda:
  • Elige un momento de tu vida muy importante, sólo uno. Sin duda el nacimiento de Sara. Mi vida y yo soy otra después de tenerla en mis brazos por 1era vez.
  • ¿Que lugar del mundo te gustaría visitar y no conoces? Brasil, las Islas Griegas y el sur de Italia.
  • Haz un menú tu comida favorita,1ºplato,2º y postre. mmmmm se me hizo agua la boca.. se me antoja Calamares Thai de entrada, un Bomba Maki de plato fuerte y de postre, helado de cheese cake de limón. Buen,o este es el menú sofisticado. El criollo sería: patacones con queso rayado de entrada; parto frito, con arroz de coco y ensalada verde de plato fuerte; y de postre, flan de caramelo.
  • Si a trabajo se refiere ¿cuál sería tu trabajo perfecto o profesión sin pensar en salarios? Escribir, escribir, escribir....y ayudar con lo que escribo a los demás.
  • ¿Recuerda cuando y porqué reíste la última vez? Cuéntalo si lo recuerdas. Hace unos segundos cuando Sara me abrazo por que si, simplemente por que se le antojo, sin ninguna otra razón. ;
Y ahora agradezco su linda y virtual amistad a :

Un abrazo a toda la tribu!!!

¿Te gusta "La mamá de Sara"?
Inscribe acá tu mail para recibir notificaciones de mis entradas y mi boletín de noticias.
Delivered by FeedBurner

02 febrero 2012

Para Isha

Querida Isha:
Anoche, mientras pensaba sobre qué escribir y paseaba por la blogosfera maternal, me topé con tu último post, y algo muy profundo se removió en mi. Lamentablemente, creo que lo que te pasa, nos pasa a todas con demasiada frecuencia. Sin importar, si somos o no expertas en lactancia materna, si vamos a la liga de la leche, si tenemos o no un blog, todas las madres que decidimos lactar a nuestros bebés a demanda y de manera prolongada, somos víctimas de la presión social para que dejemos de hacerlo. Y muchas veces, después de uno o varios comentarios desafortunados, sentimos como flaquea toda nuestra confianza. Dios mío!!! Maldita presión social! Es increíble como las palabras de cualquiera (o peor, del que duerme a tu lado) señalando la lactancia de nuestros hijos, tiene un poder sobre nosotras que aún no logramos dominar. Sin importar de donde venga, ni el background de la víctima, la presión parece aplastarnos a todas por igual, como si fuéramos hormigas, dejándonos fuera de base, sin palabras, con el corazón roto y la moral por el piso.

Te leo y no puedo evitar sentirme plenamente identificada con lo que te pasa. Yo sé, al igual que tu, que es saberse sola, tratando de ejercer el derecho que tenemos, tanto madres como hijos, a disfrutar libremente de la lactancia que deseamos, por el tiempo que nos de la gana. Más aún, cuando a pesar de tus diversos esfuerzos, nadie parece comprender la importancia que tiene para ti y para tu bebé, el regalo maravilloso qué es, lo beneficios sin límite que nos ofrece. Yo también sé qué es que nadie lo entienda, y que ni siquiera tu esposo parezca apoyarte. Tal vez, para ellos la presión tampoco es fácil de manejar. Desafortunadamente en este tema, la presión cae sobre todos y viene de cualquier lado, incluso del lugar que menos esperas.

Isha, quiero decirte que tienes todo el derecho de sentirte así. La presión es fuerte y somos seres humanos, no robots sin sentimientos. Yo muchas veces me he sentido igual que tu. Confieso que en alguna ocasión hasta pensé destetar de inmediato a Sara debido a las dudas que la presión de los demás habían sembrado en mi, diciendo cosas tan absurdas como que mi leche no alimenta, que la estoy malcriando o simplemente que "ya esta bueno de tanta teta". Por fortuna yo sé que te va a pasar igual que a mi, no te vas a conformar y vas disipar las dudas rápido, logrando que la seguridad vuelva, reponiéndote y ratificando, una vez más, que lactar a nuestros hijos, hasta que ellos quieran, es, sin ninguna duda, la decisión acertada, la decisión que había que tomar, una decisión basada, única y exclusivamente, en la entrega y el amor. Quitarles este momento de disfrute y conexión con nosotras para sacarnos de encima la presión social, eso, además de ser un tremendo error, sería realmente triste y egoísta. Cuanto dura la lactancia de un bebé es una cuestión que solo le incumbe a la madre y al niño. Nadie, absolutamente nadie debería meterse en medio. Entonces Isha, no te culpes por flaquear, por sentirte como te sientes. Por fortuna, las madres somos sabias y fuertes, y nos tenemos las unas a las otras (aunque sea virtualmente), y podemos con esto y con mucho más.

Isha, aún tenemos un largo camino que recorrer en esto de ser mujer-madre y, puntualmente, en la normalización de la lactancia materna y, más aún, en la lactancia materna prolongada. Cada vez somos más, pero aún somos una minoría. Querer salirse del esquema, haciendo lo que uno cree por convicción propia, resulta tremendamente subversivo en una sociedad que nos educa para obedecer calladamente y no para pensar, decidir y actuar. Isha, tu, yo y muchas madres más alrededor del mundo no estamos tragando entero. A pesar de la presión, estamos actuando como nos dicta nuestro corazón sin importar lo que piensen los demás. Muchas veces las cosas no son fáciles para nosotras, pero realmente no nos importa. Sabemos que estamos en lo correcto. Actuamos con consciencia y con amor. A veces flaqueamos, como es natural. Sin embargo, encontramos la manera de resolverlo, de salir adelante. Si es necesario buscamos más información, más razones, más apoyo. No nos rendimos, luchamos hasta el final. Y eso es lo que realmente importa. Nuestro deseo de hacer lo mejor y nuestra determinación de lograrlo, es lo que realmente vale.

Sabes que cuentas conmigo para lo que necesites.
Un abrazo gigante para ti,

Zary


¿Te gusta "La mamá de Sara"?
Inscribe acá tu mail para recibir notificaciones de mis entradas y mi boletín de noticias.
Delivered by FeedBurner
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...
Lilypie Breastfeeding tickers

Yo