Ya llevamos casi 2 semanas en el jardín. En general todo va sobre ruedas: Sara está feliz y nosotros también. Sin embargo, la semana pasada me pasó algo que no había presupuestado. Llegue temprano en la mañana a dejar a Sara y su profesora me puso quejas de su comportamiento del día anterior. Lo que me dijo no viene al caso, ya que realmente no me parece que sea nada grave ni fuera de lo normal, para una pequeña de 2 años. Yo sé (racionalmente) que mi hija no es perfecta y que hay que trabajar en algunas cosas con ella, como con cualquier niño.
Lo que me tomó por sorpresa fue los sentimientos que experimenté mientras escuchaba a la profesora. Tengo que decirlo: aunque sé (racionalmente) que tiene razón, (emocionalmente) me sentí atacada y herida de una manera que jamás había sentido. Sin embargo, la escuche y me esforcé por oír con atención y objetividad (con la razón), sin ponerle mucho corazón a la cosa, tratando de ser racional (totalmente imposible), pero me costó, que trabajo tan inmenso me costó.
Salí del jardín, con los sentimientos revueltos. No era tristeza, no. Era más bien como cuando alguien te dice una verdad conocida pero involuntariamente negada directo en la cara, y me quede con un sabor extraño toda la mañana, pensando por qué, por qué, por qué me afecta algo tan simple de esa manera. Y después de meditar todos estos días en el tema, a verdad no tengo clara la respuesta.
Por ahora, solo puedo decir que las quejas de Sara me cayeron como un baldado de agua fría y que gracias a ellas confirme una vez más que:
- ser mamá es un oficio complejo, y que la complejidad aumenta exponencialmente a medida que los hijos crecen.
- la palabra "maternidad" es incompatible con la palabra "objetividad". Cualquier detalle de nuestro hijo que saque a la luz un tercero nos cae mal, muy mal.
- las madres, sin importar que tan conscientes o no seamos de quienes son nuestros hijos, solo podemos verlos con ojos de amor infinito y bondad.
- Quien se mete con nuestros hijos se mete con nosotros y nos toca las fibras más profundas de nuestra alma.
- Cuesta ser racional cuando se trata de tu propio hijo, por que simplemente es imposible e improcedente bloquear sentimientos tan profundos e inmensos.
¡Qué bien lo has explicado, Zary!
ResponderEliminarYo soporto mejor las críticas sobre mí que las que respectan a nené. De alguna manera las que atañen a él me duelen el doble. Aunque las entienda racionalmente, por dentro queman. Definitivamente maternidad y objetividad son incompatibles!
Abrazos mojados
"Queman por dentro" ese es exactamente el sentimiento. ;) Un beso!!
EliminarTe entiendo perfectamente! Qué difícil es escuchar "quejas" de nuestros hijos. Y qué difícil aceptarlas sin sentir culpa. A mí me ha costado muchísimo y me sigue costando un poco. Pero espera a que te empiecen a hablar de sus logros y cualidades, eso te va sobrepasar pero el positivo! Una de las mejores sensaciones del mundo. Besos!
ResponderEliminarDe pronto esa es la clave, tratar de no sentir culpa.. que difícil.. muy pero muy difícil.. Muero por comenzar a oír de sus logro, muero por vivir y disfrutar de esa sensación..Un abrazo gigante Oli!!
EliminarTotalmente de acuerdo, Zary.
ResponderEliminarHabría que ver también la manera con que se expresó la maestra... Conozco unos cuantos que utilizan ni el mejor tono ni las mejores palabras... Por el resto: totalmente normal. Es tu hija y supongo que en el fondo, hay un poco de aquello de "si atacan a mi hija me están diciendo que no lo he hecho bien, como madre", de manera muy inconsciente e irracional... y eso duele.
A mi también me pasa. A ver cómo nos va en septiembre, que Laia empieza el cole. Ya te contaré!
Besos y ánimo. Eres una madre estupenda. Y esto no es subjetivo!!!! :)
Gracias por tus palabras.. Un abrazote!! seguro que les ira estupendo con Laila.. y de cualquier manera, ya sabes que acá estamos nosotras también para ti!!!
EliminarEntiendo perfectamente lo que dices.
ResponderEliminarCualquier cosa que se le diga a mi niña, uf, no tiene que ver con lo que me digan sobre mí.
Cuantas cosas nos quedan todavía por aprender de nuestros hijos.
Un besazo
Montones!!! Esto de ser mamá es un camino lleno de aprendizajes que nunca termina. Un beso gigante!!!
Eliminar¡así es mi querida Zary! El mundo en la escuela es totalmente diferente al que estamos acostumbradas en casa, compañeros, maestros, eventos, es una nueva vida. Como todo, con sus pros y sus contras, ¿qué se le va a hacer? Pero nos prepara para el mundo "allá afuera". Es difícil, más no imposible. Toma lo bueno, deja lo malo, no creo que lo haya dicho con mala intención, a trabajar en lo que consideres necesario con Sara, lo demás, haz como que no te lo dijo.
ResponderEliminarAbrazos, besos y palmadas en la espalda...
abrazo, besos, palmada y consejo sabio de una mamá que admiro profundamente, totalmente recibidos!!! Un beso enorme!!
Eliminar¡oh nena! no tienes que admirarme... yo te admiro a tí :D
EliminarQuisiera tener mas tiempo para leerte, pero ni modo. Alcance a leer este post, no imagino lo que debiste sentir si te habla una extraña del tema, si a mi me dicen algo de any y aunque son familia, me duele mucho, la mayoría de las veces se que tienen razón pero me molesta como nada en este mundo! Seguiremos aprendiendo!
ResponderEliminarDe eso se trata!! Gracias por sacar este tiempito para mi!! Un besote a las dos!!
EliminarZary te entiendo perfectamente. Es muy dificil ser objetivo en la tarea de ser mama
ResponderEliminarCasi imposible, diría yo!! Besos!! Cuando nos vamos a ver?
EliminarZary, te entiendo! yo llevo dos años en la guardería y aun me estresa cuando me dan queja de Gabriel. Es normal, Sara se está adaptando, las maestras la están conociendo. Es buena señal que Sara esté contenta de ir, y aunque duele mucho escuchar quejas, a veces también nos sirve para reflexionar si algo le pasa, quizá solo sea el cambio de rutinas, y en unas semanas pasará... por ejemplo en mi caso, sí me pongo a analizar si algo más pasa, porque en teoría ya está adaptado a la guardería.
ResponderEliminarTe felicito por tener una actitud abierta ante la maestra :D igual como te dijeron puede ser una opinión que debas tomar en cuenta o no. Quizá Sara tuvo un mal día y eso fue todo, pero también es importante tener una buena relación con la maestra.
Gracias por tus palabras Bere...y me tranquiliza saber que nos pasa a todas, sin importar que nuestros bebes lleven ya bastante tiempo en el jardín.
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