Mi plan es estar junto a ti, pegadita a ti, observándote de cerca, grabando en mi mente cada centímetro de tu piel.
Mi plan es comprenderte, entendiendo como tu pelo dorado te define, reflejando en su alboroto lo que eres, tu energía inagotable, tu vitalidad de niña.
Mi plan es mirarte, descubriendo como tus pestañas son inmensas y tus manos un diminuto y complejo poema.
Mi plan es arruncharte y consentirte mucho, para que no olvides que mi amor por ti es infinito y que no depende de nada.
Mi plan es grabarme para siempre tu voz, tus dichos y tus maravillosas reflexiones, que llenan de magia y sencillez mi existencia.
Mi plan es decirte "te amo" muchas veces al día, mil veces cada día, sin importar lo que haya pasado, sin importar si hace sol o está cayendo mucha lluvia.
Mi plan es estar a tu lado cuando ríes y mucho más cuando lloras, consciente de que tu llanto abre de par en par mi alma, reviviendo viejas heridas que había olvidado o que creía curadas.
Mi plan es pedirte perdón todas la veces que sea necesario, para que entiendas que mereces respeto y que soy bastante menos que "perfecta".
Mi plan es leerte un cuento y mostrarte mi alma, para que conozcas los grises de mi corazón, para que me quieras por lo que soy.
Mi plan es verte jugar y también jugar contigo, volviendo a ser una niña alegre, traviesa y atrevida, una niña más como tú.
Mi plan es aprender de ti, impregnarme un poco de tu dulzura y nobleza, de tu capacidad de aceptación y perdón, de tu esperanza y optimismo infinito.
Mi plan es recordar gracias a tu sonrisa lo simple que es ser feliz, lo sencillo que es abrir nuestro corazón a la alegría de estar aquí, de vivir.
Mi plan es estar a tu lado, crecer de tu mano, siendo real, siendo tu compañera, aprendiendo de ti todo lo que pueda, disfrutando esta vida que tenemos juntas, este instante que el universo a preparado para nosotras.