Después de ver este video de Leslie no he podido dejar de pensar en lo cierto y contundente de sus palabras, y en lo anesteciados que estamos todos, la sociedad en general, frente a algo tan importante y evidente: nuestros hijos nos necesitan y nosotros los necesitamos a ellos. Y esta necesidad primaria y primordial de presencia y compañía es muy difícil de satisfacer, actualmente por la mayoría de los padres, de manera efectiva y real, por que no tenemos tiempo. La mayoría de los padres y madres, estamos 10 o más horas del día en la oficina, mientras nuestra vida pasa y nuestros hijos crecen sin nosotros.
Aquí es cuando nace el tema de "calidad vs cantidad" en un intento de disculparnos, de no sentirnos tan mal, de pensar que así es la vida y que no hay nada que hacer al respecto, que todos hemos crecido así, con los papás trabajando y que aquí estamos, aparentemente bien. Y entonces, sin mucho esfuerzo, mi memoria me juega una mala pasada y casi sin advertirlo, recuerdo un vacío, un sentimiento de "falta", tardes enteras con la empleada, unas ganas inmensas de estar más tiempo con mi papas, un "rencor" por todo aquello que me los robaba... un rencor principalmente por que sentir que dedicaban más tiempo a trabajar que a estar conmigo. Y eso no quiere decir que no me sintiera amada, simplemente necesitaba más tiempo para ser y estar con ellos, con su atención, con su presencia.
No quiero que Sara tenga esos recuerdos. No quiero anestesiarme frente a mi deseo y mis ganas de estar más tiempo con ella, presente, día a día, todos los días. No quiero aceptar y olvidar que lo que me hace sentir más plena y feliz es ser su mamá, compartir con ella cada minuto del día, maravillándome con sus ocurrencias, acompañándola, velando su sueño y su fiebre, estando a su lado, observando de cerca como crece y aprende. Quiero tener tiempo para ser una mamá presente de manera permanente, con calidad y cantidad, con tiempo para ella y para mi, para volver al gimnasio, para escribir, para aprender italiano y perfeccionar el inglés, para terminar mi libro, para trabajar también, claro que si, pero sin que el trabajo se convierta en lo único en mi vida.
Por eso estoy decidida a hacer algo, a cambiar esta realidad, este sentimiento de que no hay más que vida para trabajar. Estoy decidida y con las manos y la mente en la obra, para que las cosas, más pronto que tarde, funcionen de otra manera.
Es asi, hacer Solo el bien no alcanza. Y esa era mi duda. Si quedarme callada para que no me molestaran mas, o realmente defender lo que pienso, con la intencion de que algun dia hagan un click y puedan ver las cosas de otra forma.