Sara disfruta un montón del baño. Pero tengo que reconocer que son muchas las veces que no se quiere bañar. Tal vez por que no quiere dejar su juego o porque tiene frío o, simplemente, por que no le apetece. Así que decidí tratar de hacer que el proceso del baño no fuera un drama matutino y, en el proceso (casi siempre exitoso) descubrí que hay muchas maneras de salir de este conflicto felices y airosos. Esperó estos consejos les sena tan útiles como lo son para mí.
1. Haz del baño un plan. Tenemos tina, así que hacer "mini-piscina" como ella la llama, me saca del lío del baño bastante rápido y, mágicamente, todos volvemos a ser felices.
2. Baño colectivo. Durante mucho tiempo la mejor manera de que mi hija decidiera feliz tomar una ducha era tomar una ducha yo. La modelación y el ejemplo son siempre unos ayudantes enormes en este y en todos los asuntos de la crianza.
3. Echa mano de los juguetes. El baño es una area más de juego en la casa, por lo tanto, casi desde el día 0, está lleno de patos, estrella marinas ( y no marinas) tambores, mariquitas y un sin fin de artefactos, que a traen la atención de Sara y que convierten la hora del baño en un momento divertido.
4. Involúcralo en el proceso y empodéralo. Crea expectativa. Saquen la ropa juntos. Deja que escoja que jabón y champú quiere usar. Permítele que se enjabone y que se aplique el champú. Quizá no quede tan limpio como tu quisieras, pero al final, tomar las riendas de este momento hará que lo disfrute y desee mucho más.
5. Aprovecha los días que no hay prisa ni horarios, para dejarlo fluir y estar a sus anchas. Deja que el decida cuándo y cómo se quiere bañar. Así, los días en los que el baño no puede ser tan libre y demorado, será más fácil de comprender para él, ya que sabrá que pronto llegará el fin de semana y podrá bañarse con más libertad.
6. Madruga un poquito más. Para muchos papás y mamás lo que hace más tensionante la hora del baño es el tiempo. Si nos levantamos con el tiempo justo y estamos con la presión de que se nos hace tarde, todo se vuelve más complejo y difícil de manejar. Por eso, mi solución es levantarnos TODOS un poco más temprano para darles los pequeños el tiempo que necesitan para despertar completamente, desayunar sin prisas y tomar un baño con la calma y tiempo que necesitan.
7. No bañarse también es una opción. Con esto no quiero decir que dejemos de lado las buenas y sanas costumbres del aseo. Más bien propongo que si el baño es todo un drama en la mañana, consideremos la posibilidad de que nuestro pequeño lo tome a cualquier otra hora del día que esté más dispuesto. Un cambio tan sutil como este puede hacer una diferencia enorme.
8. Una rutina flexible. Esto puede sonar contradictorio pero realmente no lo es. Las rutinas sin duda nos ayudan a volver predecibles y seguros los momentos con los niños. Esa es una ventaja enorme que debemos aprovechar sin que se vuelvan un cinturón de fuerza que no nos permitan movernos. Así que construye una rutina alrededor del baño de tu pequeño, que lo conduzca de manera natural al momento del baño, sin aferrarte a ella como algo que hay que seguir al pié de la letra.
9. El fin no justifica los medios. Nunca y menos en la crianza de un niño. Así que sopesa los esfuerzo y el desgaste, y busca la manera de que cumplir con el fin (el baño) sin que el proceso sea un mar de lagrimas y malos momentos. Tal vez tengas que comenzar con un juego en el que bañan juntos algunos muñecos, o algunos días sea suficiente con lavarse los dientes, la cola y la cara. Charla con él, explícale la importancia del baño, lo rico que es disfrutar del agua, háblale positivamente del momento, guarda la calma. Las palabras correctas pueden hacer magia.
10. Todo es un proceso así que busca alternativas que los haga felices a todos. Los niños necesitan tiempo para aprender y adaptarse, así que dale tiempo al tiempo. Si no le gusta la ducha, busca un tazón donde se pueda meter. O una regadera de mano. O si el clima lo permite, báñalo en el patio. No desistas, ni te desesperes, persiste con respeto y estoy segura que pronto veras los frutos.