Hace más o menos un mes les conté lo bien que nos estaba saliendo todo con la alimentación complementaria de Sara. La princesa estaba disfrutando de sus compotas, sopas y papillas hechas en casa. Ya hasta habíamos detectado cuáles eran sus preferidas. Sin embargo, hace unos días amaneció con fiebrecita, (que le duro uno o dos días) y el fin de semana siguiente aparecieron los mocos. Después de este episodio, casi como por arte de magia, el gusto por sus sopas, cereales y compotas desapareció. Ahora, no quiere ni verlas. Todos los días le ofrezco, pero ella prueba una o dos cucharas, y luego se niega por completo a comer. Al principio era obvia la inapetencia: tenía muchos mocos y, a lo mejor, le dolía hasta la garganta. Pero ahora, que todo el malestar, incluidos los mocos, se ha ido, ¿por qué no quiere comer? No tengo idea!
- Prefiere jugar a comer. Seguro le parece mucho más divertido gatear y explorar con sus juguetes que comer. Ya me lo había advertido el pediatra. Al parecer Sara no es de las que va a dejar de disfrutar en su mundo por un plato de comida.
- No le pasa nada. Los niños son así, comen por temporadas. El día menos pensado volverá a comer, solo es cuestión de paciencia.
- No le gusta la comida que le damos. Puede ser. Me llama la atención que no quiera nada masacotudo pero chupe feliz calados y pedazos de fruta. De hecho, siempre que me ve comer se le van los ojos y trata de meterme la mano en el plato. A lo mejor, no quiere más los masacotes y quiere comida de verdad, como la que ve comer a su papá y a su mamá; comida que ella pueda coger con la mano y llevarse a la boca.
- Le cogió fobia a la cuchara. Claro, la medicina que detesta se la intentamos dar con su cuchara.
Por eso hoy, después de tanta teoría y de probar una vez más con la papilla de cereales y la sopa de verduras, decidimos experimentar: le dimos un poco de arroz (del que hicimos para todos), con la mano, sin cuchara y en la cocina, no en la silla. Increíblemente se lo comió todo. Conclusión: todas las teorías pueden ser ciertas, entonces, hay que seguir experimentando. Mañana vamos a intentar con más arroz, verduras y pollo al vapor. Les cuento como nos va.
dale comida de verdad, ya puede comer arroz, puré de papa, no sé si te autorizaron granos, pedacitos de pollo, carne molida, puré de ahuyama o como dijiste verduras al vapor, prueba otras cosas a ver, quien quita que le guste más. a matías nunca le gustó la comida de bebé.
ResponderEliminarSi Barbie, mañana comienzo a intentar todo eso. A lo mejor Sara y Mate tienen los mismos gustos. Yo sinceramente creo que la cosa es por ahí.!!!;)
ResponderEliminarSeguro que ya quiere comer como los grandes, como te has dado cuenta. Y las cuatro teorías que tienes también pueden ser ciertas. Si es juguetona, déjala jugar con la comida para que sea más divertido :D, claro no es divertido a la hora de limpiar, pero quizás necesita tocar y jugar con la comida para que le sea placentera. ¡Suerte!
ResponderEliminarasi es, yo creo q debes intentar con cositas mas solidas, jugosas, capaz un arrocito. A mi enano le encanta, desde siempre.
ResponderEliminarespero q todo mejore
besos
Les cuento que todas tienen razón: Sara hoy se comió un platado de carne con arroz. Definitivamente le gusta la comida de grande. No más masacotes y papillas. Bienevnido el arrocito, el pollo, la carne y las verduras!!
ResponderEliminar¿Ya tienes la copia de "Super baby food" que comenté en otra entrada? Por favor! Es un libro que te puede ayudar mucho...
ResponderEliminarNooo, no lo he podido conseguir... solo lo vende en USA y n o tengo buzón ni nada para traerlo... tu sabes como lo consigo acá!!!
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