Si, resulto que la culpable de la inapetencia, de los llantos inexplicables y de los innumerables despertares nocturnos de Sara la semana pasada, es una enfermedad impronunciable y sumamente dolorosa: Gingivoestomatitis Herpetica. Ayer, después de percatarnos que las ulceras de su lengua no mejoraban y que tenía las encías muy, pero muy rojas decidimos llevarla a urgencias para que la revisara el pediatra. Solo basto un pequeño vistazo de la boca y la garganta para que el diagnóstico fuera evidente. Pobre, mi pequeñita Sara!!
Según nos dijo la pediatra y mi mamá (que es odontóloga estomatóloga) es una enfermedad muy común en los niños y la causa el virus del herpes simple tipo 1 (HSV-1). Comienza con fiebres altas dos o tres días, seguidas de inflamación y sangrado de las encías y ulceras en toda la boca y garganta, con 7 días de dolor intenso, y 7 días sin dolor, pero con presencia de las ulceras y de la inflamación. Por fortuna, al parecer, Sara está padeciendo una versión atípica y leve de la enfermedad por que, aunque si tuvo fiebre de 38,5° durante 2 días, fue 10 días antes del 1er brote de ulceras. Además, tiene ulceras pero solo en parte de la lengua y la garganta, acompañada de encías muy rojas e inflamadas pero sin sangrado. Por las fotos que he podido ver de la enfermedad en internet, mi hija esta muy, pero muy bien, nada comparado con las versiones más fuertes de la enfermedad. Que suerte, en medio de las circunstancias, claro. No me imagino lo que sufrirán los niños (y los padres) que padecen de esta enfermedad en todo su esplendor. Lo bueno es que una vez le da, no le vuelve a repetir. Que tranquilidad, por que dos o más episodios de esta tragedia no lo soporta nadie, ni los padres, ni muchos menos los niños.
¿El tratamiento? analgésicos y soluciones para limpiar y mantener el ph de la boca lo más alcalino posible. Nada más. Ahhh eso si sobredosis de cariño y consentimiento, acompañados de mucha, pero mucha paciencia. ¿De comer? solo lo que Sara quiera, principalmente gelatina, helado, bebidas frías, y, por supuesto, leche materna ;)... Y pensar que tuve que escuchar de todo: que no era nada, que no comía más sólidos por la teta, que se la quitara, que los despertares eran pura mala crianza, que lloraba así porque está muy consentida, que le pongo demasiada atención, que me la tiene montada. Para comprobar una vez mas que cuando los niños tiene un comportamiento fuera de lo habitual no es porque decidieron molestar, sino porque algo les pasa. Menos mal cada día se me hace más fácil ignorar las palabras necias, y escuchar lo que me dice mi instinto de madre y mi voz interior.
Aunque la administrada del analgésico y demás "medicamentos" es toda una novela (llanto indiscriminado antes, durante y después) todo lo que le mandaron le está sentando bastante bien, lo que nos permitió disfrutar otra vez de una noche casi sin despertares, como de costumbre. Durante el día solo se decae bastante cuando el analgésico está a punto de perder su efecto, por lo que hay que ser muy puntual al dárselo. En conclusión nos esperan unos unos 10 días, más o menos, de seguir la rutina con los medicamentos al pie de la letra, de muchos helados y mucha pero mucha teta. Seguro saldremos de este episodio más rápido de lo que parece, sin ninguna secuela grave pero si con valiosos aprendizajes.
Según nos dijo la pediatra y mi mamá (que es odontóloga estomatóloga) es una enfermedad muy común en los niños y la causa el virus del herpes simple tipo 1 (HSV-1). Comienza con fiebres altas dos o tres días, seguidas de inflamación y sangrado de las encías y ulceras en toda la boca y garganta, con 7 días de dolor intenso, y 7 días sin dolor, pero con presencia de las ulceras y de la inflamación. Por fortuna, al parecer, Sara está padeciendo una versión atípica y leve de la enfermedad por que, aunque si tuvo fiebre de 38,5° durante 2 días, fue 10 días antes del 1er brote de ulceras. Además, tiene ulceras pero solo en parte de la lengua y la garganta, acompañada de encías muy rojas e inflamadas pero sin sangrado. Por las fotos que he podido ver de la enfermedad en internet, mi hija esta muy, pero muy bien, nada comparado con las versiones más fuertes de la enfermedad. Que suerte, en medio de las circunstancias, claro. No me imagino lo que sufrirán los niños (y los padres) que padecen de esta enfermedad en todo su esplendor. Lo bueno es que una vez le da, no le vuelve a repetir. Que tranquilidad, por que dos o más episodios de esta tragedia no lo soporta nadie, ni los padres, ni muchos menos los niños.
¿El tratamiento? analgésicos y soluciones para limpiar y mantener el ph de la boca lo más alcalino posible. Nada más. Ahhh eso si sobredosis de cariño y consentimiento, acompañados de mucha, pero mucha paciencia. ¿De comer? solo lo que Sara quiera, principalmente gelatina, helado, bebidas frías, y, por supuesto, leche materna ;)... Y pensar que tuve que escuchar de todo: que no era nada, que no comía más sólidos por la teta, que se la quitara, que los despertares eran pura mala crianza, que lloraba así porque está muy consentida, que le pongo demasiada atención, que me la tiene montada. Para comprobar una vez mas que cuando los niños tiene un comportamiento fuera de lo habitual no es porque decidieron molestar, sino porque algo les pasa. Menos mal cada día se me hace más fácil ignorar las palabras necias, y escuchar lo que me dice mi instinto de madre y mi voz interior.
Aunque la administrada del analgésico y demás "medicamentos" es toda una novela (llanto indiscriminado antes, durante y después) todo lo que le mandaron le está sentando bastante bien, lo que nos permitió disfrutar otra vez de una noche casi sin despertares, como de costumbre. Durante el día solo se decae bastante cuando el analgésico está a punto de perder su efecto, por lo que hay que ser muy puntual al dárselo. En conclusión nos esperan unos unos 10 días, más o menos, de seguir la rutina con los medicamentos al pie de la letra, de muchos helados y mucha pero mucha teta. Seguro saldremos de este episodio más rápido de lo que parece, sin ninguna secuela grave pero si con valiosos aprendizajes.
PD1: Para rematar, al tiempo, estamos a travesando otro episodio de diarreas gracias a la salida de los dientes. Tiene 3 a punto de brotar. Ahhh y mi garganta no da tregua...sigo con ella bastante irritada.
PD2: me encantó ver que la pediatra que nos atendió tenía en su bata un botón que decía "Yo apoyo la Lactancia Materna". Ese simple detalle me dio tranquilidad para hablar del tema con ella y por supuesto, se porto a la altura, de lo más natural. Nada de caras de reproche ni asombro. Que bien!!!
El solo nombre asusta! Como se contagio? Digo, supongo que como todo herpes es contagioso.... No sera que tu tambien tienes eso? Cmo te has quejado de tu garganta.... Espero que se recupere rapidito! Y mucha fuerza para ti!
ResponderEliminarpobre sara. que se mejore pronto y tu tambien y que puedan descansar por esta noche. mati tambien esta malito con un virus estomacal resultado de la entrada al jardin, pero los cuidados son analgesicos, dieta suave y, como dices, mucho amor.
ResponderEliminarMi enano tuvo lo mismo cuando tenia un poco mas del año, como lo pasamos de mal! espero q se recupere pronto
ResponderEliminarPobre Sara :( que pena da verlos mal. Espero se recupere pronto.
ResponderEliminarSofía también estuvo un poco mal por un resfríado y al igual que Sara está luchando con los dientes...
Que genial lo de la pediatra :)
Besos!
Pobre Sara mi vidaaa! Muchos mimitos sana sana para ella! ♥♥♥♥♥♥♥
ResponderEliminarPobre, menos mal que ya con el dianostico podeis estar más tranquilos porque sabéis lo que es y poner remedio. Espero que se le termine de pasar cuanto antes y que tu te recuperes también.
ResponderEliminarBesos
Vaya pobrecita!!! espero que se ponga bien prontito y que no sufra demasiado. Un besito fuerte y mucho animo
ResponderEliminar@Faith Eso pensé pero no.. lo mio es mi molestia crónica de la garganta que se agrava mucho cuando tengo mil cosas que decir y me las callo... lo somatizo en la garganta desde que era pequeñita... ;(
ResponderEliminar@barbaramendez No me digas Barbie!! Que mala cosa!!! Pero al parecer, es inevitable que caigan presos de la enfermedad una vez entran al jardín, Cuídense mucho y besos y abrazos sanadores para Mati.
ResponderEliminar@Mamá Blue! Gracias!! Yo también espero que le pase muy pero muy rápido!!!
ResponderEliminar@Carrusel de Sofía Pobre Sofía... lo peor es que este tema de los dientes es hasta los dos años.. ;( y luego otra vez a las 7 comienza el sufrimiento... deberían salir todos de un solo totazo.. Y, sin duda, lo de la pediatra fue la parte amable de todo el tema!! Ya me temía que me dijeran que tenía que quitarle la teta o algo así.. no lo hubiera soportado.
ResponderEliminar@Bren Sana, sana recibidos y entregados. Gracias por estar pendiente Bren!!!
ResponderEliminar@Carol Gracias por tus buenos deseos!!! Un abrazo!!
ResponderEliminar@Maria Muchas gracias María!!! Es un placer verte por aquí tan pendiente de mis post!! Oye, como haces? Siempre te veo comentando todos los blog que leo, que envidia!!!
ResponderEliminarHola Zara! espero que Sarita se recupere pronto, que no sea tan doloroso para ella... te platico que cuando mi hijo mayor (ahora tiene 17) tenía un año y medio, le pasó algo muy parecido, el usaba chupón, y aunque la higiene era nuestra prioridad siempre, el pediatra nos comentó que era obvio que se le pudo haber caído en algún momento que no nos dimos cuenta y esto le provocó una infección fuerte en su boquita, lengua y garganta. Durante dos semanas aprox, dejó de comer o comía muy poquito, de hecho, bajó de peso y era muy angustiante verlo con ese dolor... afortunadamente después de esas molestias, no volvió a tomar el chupón y eso facilitó mucho que no volviera a enfermarse. un abrazo para las dos!
ResponderEliminarJuany, seguro fue por ahí.. mi beba usa chupo y a verdad, últimamente, estábamos un poco relajados con el cuidado del mismo...Así, que esto nos recuerda que hay que ser muy cuidadoso y no bajar la guardia.
ResponderEliminarPobre Sarita, espero que se recupere pronto. Sobre la medicina a mí me funciona dársela a Gabriel y que él solito se la tome, más chiquito se la daba en una jeringa (sin aguja, claro! jeje), y le iba presionando para que saliera la medicina, y ahora le doy el vasito y él se la toma. Es que la verdad es un sufrir dársela cuando no la quieren :( parece que lo torturaba, pero yo creo que llegan a entender que es para que se recuperen.
ResponderEliminarQué bien lo de la pediatra! nunca me ha tocado uno así, y para ser sincera, ni les menciono que seguimos con la teta, jaja, es que la verdad en mi caso ya es muy poco lo que le doy, y no me dan ganas de que digan las clásicas críticas.
Besitos a las dos!
desde aquí le envíamos un millón de besos a Sara para que se cure pronto! Y otros tantos a su mamá! Ánimo guapa!!
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