Recién me convertí en mamá, quedarme sola con Sara mucho tiempo era algo que me angustiaba bastante. Una hora, tres horas, no tenía problema. Pero pasar mañanas enteras o días completos (con sus noches incluidas) sola con ella, me generaba una angustia que no podía comprender y que vuelve a mi de inmediato cuando recuerdo los dos o tres viajes de mi esposo fines de semanas enteros; o una que otra eterna tarde de domingo que salió a resolver algún asunto sin nosotras; o los días que llegaba tarde, tipo 10 u 11 de la noche, y yo había estado con la pequeña desde las 5 de la tarde, sin nadie más en casa.
Y hoy, acordándome, no se porque, de esos momentos, me dí cuenta que ya no me pasa. No se desde cuando (siento que hace mucho), pero ya no me parece insoportable quedarme sola con ella un largo periodo de tiempo. De hecho lo disfruto, lo disfrutamos muchísimo. No quiero decir que no sea más cansado pero, la verdad, estos momentos mamá e hija en exclusiva, se han convertido en una hermosa oportunidad para ser nosotras a nuestra anchas, sin nadie que regule e intervenga. Es una especie de libertad deliciosa de hacer lo que nos venga en gana y pasarla bien pegaditas, o en el parque, o de compras, o bailando como locas en la sala, o armando rompecabezas, o, simplemente, estando.
Seguro semejante cambio tiene que ver con el hecho de que ya es una niña grande con la que puedo comunicarme mucho mejor. También con mis sombras exorcizadas y aceptadas, y con el camino recorrido. Por eso, me asalta la duda si cuando llegue mi 2do hijo (que sé que llegará) me volveré a sentir igual de desamparada e incómoda, sola con un bebé en brazos. ¿Cómo será?, ¿volverán los fantasmas?, ¿resurgirán de las cenizas?, o simplemente, ¿será experiencia superada?.
No lo sé. Y creo que no lo sabré con certeza hasta que suceda. Es imposible prever si mi próximo puerperio se verá avocado a los mismos rincones oscuros. Tal vez no. Tal vez surjan otros, quien sabe. O quizá los miedos regresen intactos para cumplir con su tarea y verse de nuevo superados. Imposible saberlo. Por ahora, me alegra que actualmente el tema sea prueba superada y que mi tiempo sola con Sara sea haya convertido en un espacio de placer y disfrute mutuo. Pero no puedo negar que me inquieta un poco pensar que podría vivir de nuevo la misma experiencia.
No lo sé. Y creo que no lo sabré con certeza hasta que suceda. Es imposible prever si mi próximo puerperio se verá avocado a los mismos rincones oscuros. Tal vez no. Tal vez surjan otros, quien sabe. O quizá los miedos regresen intactos para cumplir con su tarea y verse de nuevo superados. Imposible saberlo. Por ahora, me alegra que actualmente el tema sea prueba superada y que mi tiempo sola con Sara sea haya convertido en un espacio de placer y disfrute mutuo. Pero no puedo negar que me inquieta un poco pensar que podría vivir de nuevo la misma experiencia.
Como dices es imposible saber qué sucederá, pero lo que está claro es que sabes mucho más y tienes más recursos.
ResponderEliminarUn abrazo
seguro que si.. la curiosidad me mata.. ;)
EliminarComo sea que imagines como será nada será comparable a cuando de verdad estés ahí, lo que te puedo asegurar es que será más relajado de lo que te imaginas, podrías pensar que es mucho más trabajo y sí lo es, pero te sorprenderás de tus reacciones más tranquilas y fluidas hacia todo aquello que con Sarita te causó preocupación...
ResponderEliminarDeseo sinceramente que este sueño se te cumpla pronto :)
Gracias Oli. Tus buenos deseos me llegan al alma!
EliminarConcuerdo con Oli, será más relajado y, por una parte, creo, es porque no te queda de otra :D Vas a tener las manos llenas :)
ResponderEliminarLlenísimas!!! Cómo va todo Oli? Me encanta verte por aquí!! Besos!!
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