Revisando en los anaqueles virtuales de este espacio me encontré con este post de hace un año. Es la carta de bienvenida al jardín que escribimos para Sara. La leo y la releo, y la nostalgia se instala en el alma. Es increíble que haya pasado un año entero. Estos han sido meses de un crecimiento y aprendizaje inmenso para ella y para nosotros. Con un montón de días felices, llenos de aventuras y importantes enseñanzas para todos.
Recuerdo que al principio, el cambio no fue fácil para mi. Me costó montones la separación, lo reconozco. Fueron unos días de "montaña rusa" emocional, de esperar con ansias el medio día para abrazarla y volver a verla, de desesperarme en el trabajo por querer regresar cuanto antes a casa. En retrospectiva, siento que para ella fue mucho más fácil, casi como amor a 1era vista. En menos tiempo del que imagine estaba feliz y adaptada, disfrutando de su nueva rutina, explorando otros espacios, conociendo a sus nuevos amigos. Ella tranquila mientras yo estaba hecha trizas. Ella soltando a su ritmo, mientras yo peleaba por no soltar. Como me cuesta soltar.
Hoy, el balance no puede ser más positivo. Sara ha crecido montones en todos los sentidos, adora su tiempo en el jardín, lo pide y lo extraña, incluso los fines de semana. Para mi todo esto confirma que tomamos una buena decisión y que lo hicimos en el momento apropiado. Verla tan suelta, crecida y habladora, llevando la batuta con los más pequeños, feliz y cariñosa con sus amigos y sus maestras, me hace sentir inmensamente orgullosa.
El jardín ha sido un espacio que le ha permitido desarrollarse con libertad, descubriendo su pasión por todo tipo de animales, explorando otros roles, asumiendo pequeñas pero importantes responsabilidades, enfrentándola a muchos retos. Hoy veo a una niña saludable, activa y feliz, llena de inquietudes, con mucho carácter, amante de la música y el baile, con ganas de seguir aprendiendo por montones. Veo a Sara en todo su esplendor. Y nada me puede hacer sentir más plena.
Feliz aniversario del jardín, mi pequeña niña doradita.
¡que preciosa! y bien rápido que pasa el tiempo... precisamente hoy terminó el jardín de niños MiBeba, en una nada crecen estas criaturas...
ResponderEliminarBesos a la pequeña gran Sara!
preciosaa!!! esta tan grande!! aca esperamos ansiosos la entrada de Bianqui en ese mundo. ojala nos vaya tan bien como a ustedes :)
ResponderEliminarun abrazo inmenso
Me parece genial, como está de grande!
ResponderEliminar