De niña siempre tuve una mascota. Por mi casa pasaron casi una decena de perros, algunos gatos, loros, pájaros y, en alguna oportunidad, tuvimos hasta una tortuga. Los animales siempre estuvieron presentes y eso, de alguna manera moldeo mi carácter y el carácter de mis hermanos. A través de nuestras mascotas no solo disfrutamos montones, sino que aprendimos a expresar nuestros sentimientos, a ser bondadosos, generosos, responsables, a dar sin esperar nada a cambio.
Y ahora, después de casi 10 años sin una mascota, quiero una de nuevo en mi vida, en nuestras vidas. Quiero que Sara no se pierda la experiencia de tener un animalito para querer y cuidar. Me parece de una importancia suprema. Casi que necesario y natural. Sin embargo, la decisión no depende únicamente de mi, y llevo varias semanas tratando de convencer, sin mucho éxito, al individuo que duerme a mi lado.
Entonces, por ahora, solo quiero decir que quiero una mascota y que la mejor opción para nosotros como familia es una gato. Así que desde ya sueño con él, con verlo jugando con mi hija, con sentirnos embobados por su personalidad y por sus travesuras. No lo tenemos ahora, pero lo tendremos. Ya sueño con él. Sara y yo, ya soñamos con Horacio. Y estamos seguras que llegará en el momento justo.
qué genial, ya le habeis puesto el nombre al futuro gato!!!
ResponderEliminarnosotros hacemos "dogsitting" de vez en cuando y la verdad le viene genial a la ninya.
Que delicia!! No considero un pero por que implica más cuidados y creo que lo le llego. Pero no pierdo las esperanzas. Sé que el que persevera alcanza!!! Gracias por leerme!!!
EliminarTe comprendo 100%, yo también siento la imperiosa necesidad de una mascota y de esa relación con mi pequeña, pero también debo lidar con "elpadredelacriatura", de momento, llevo la batalla perdida, pero no pierdo las esperanzas!!
ResponderEliminarNo pierdas las esperanzas!!! Nuestras mascota llegaran. De eso estoy completamente segura!!! Un abrazo.
EliminarZary, comencé a leer gato y ví un perro, pensé: ¿Será un perro con crisis de identidad?
ResponderEliminarBueno, pronto tendrás tu gato, lo sé, un poco de perseverancia y paciencia, quien a tu lado duerme las ama a ambas y sabe que obtendrás lo que deseas...
Saludos a Horacio, donde quiera que se encuentre.
Jajajajaja yo soy la única que va a hable de un gato y pone la foto de un perro!!! Totalmente de acuerdo!!! Seguro que Horacio esta feliz por que desde ya lo saludas!!! Abrazos!!
EliminarNosotros tenemos una gata! También la soñaba y deseaba antes de tenerla, pero te diré que estamos aprendiendo también con ella y es que el amor de un gato no es incondicional, es muy arisca con los niños, ella estaba antes, así que el aprendizaje consiste en aceptarla tal cual es, solo cuando tiene frío nos busca y los niños la atemorizan. Ellos encuentran límites, eso también es importante, cuando alguien no quiere contacto, no quiere contacto. A veces es un poco frustrante porque me gustaría que fuera de otro modo, pero algunos gatos son así, muy independientes pero ariscos, mi consejo: no os hagáis con un siamés.
ResponderEliminarPor lo demás, como bien dices, llegará cuando sea el momento.
Mil besos bella
Gracias por contarme tu experiencia. En mi casa de pequeña y adolescente siempre tuve gato. O más bien mi mamá tenía gato, por que a ella era la única que determinaba. A mi solo me miraba de reojo cuando tenía comida en la mano. La verdad yo tampoco le prestaba mucha atención. Pero oyendo tu experiencia me parece súper interesante lo que cuentas. Nunca lo había visto así. Estamos tan acostumbrado al amor incondicional de los perros que valoramos poco la cosas que podemos aprender con el carácter y la personalidad más ajustada a la realidad de la vida que nos ofrece un gato. Me das más razones para desear con locura que ya llegue Horacio!! Que seguro no va a ser un siamés!!! Mil besos mi comadre bella!
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