Si la memoria no me falla acabamos de cumplir un año del destete de Sara. Un año ya paso sin que nuestro vinculo este mediado por eternas tetadas en las noches o al medio día, cuando regresaba a casa a almorzar. En esos momentos no hablabas tanto, así que la lactancia era nuestro lenguaje. Y tengo que decir que era maravilloso.
Ahora, un año después eres otra. Eres una persona que dice exactamente lo que quiere, y nuestro vínculo, aunque fuerte, es distinto, es otro. Ahora me dices sin reparo que te sientes "ansiosa" o triste, que me extrañas y que no te quieres separar de mi. Que odias que mañana no sea domingo y que quieres dormir a mi lado, que necesitas más besos y un par de fuertes abrazos.
Ahora, a pesar de que hace más de un año que no lactas, aún te emocionas cuando me ves desnuda. Es como si mi pecho al descubierto te trajera los mejores recuerdos. Se que tienes los mejores recuerdos. Y sonríes, y no te resistes. Y los acaricias, les hablas, les dices que los quieres, te sumerges en ellos, con una mirada llena de felicidad y electricidad, la misma mirada cómplice de los primeros años.
Para ti, mi pecho no es mío, sigue siendo tuyo.
Y tengo que decir que ahora también es maravilloso.
¡Awwww! ¡Qué hermoso Zary! ¡Qué sentimiento tan bello les sigue uniendo! La última frase me mató...
ResponderEliminarLa última frase describe mi vida maternal últimamente!!! Besos Oli bella!!!
Eliminarqué bonito... bueno, mi nena aûn toma el pecho y tiene un poco la misma actitud hacia ellos que tu pequenya sara!
ResponderEliminarSon una dulzura, no? Un abrazote!!
EliminarAy Zary qué belleza en tus palabras, los niños no dejan de sorprendernos con su pureza de alma, Sara se relaciona de otra manera también maravillosa contigo, y cuando siente que te echa de menos esa lactancia te regala su mirada. Los miedos son nuestros, al menos míos, cuando el destete era reciente o estaba en ciernes tenía miedo de que sus recuerdos fueran finalmente negativos después de tanto amor, y no es así, me ve con su hermana y yo me paralizo esperando su respuesta y siempre tiene cariño, me pide ver el chorrito y se ríe. Pensaba que nunca sería igual, igual que la lactancia pero nos fundimos en abrazos eternos, ya no tengo miedo, ya se como tú que también ahora es maravilloso
ResponderEliminarSilvia, que tu puedo decir. Lo has expresado mejor que yo!!! Hace un tiempo aprendí que el miedo es lo opuesto al amor, por eso es lo único que necesitamos dejar de lado en nuestra vida y en nuestras relaciones con nuestros hijos, para que todo fulja y tome el curso que necesita. Te quiero. abrazo apretado!!!
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