Desde que me convertí en madre he vivido en carne propia la presión de las expectativas, irreales y altamente exigentes, que el resto del mundo deposita en nosotras como madres. Ese es un plus con el que comienzas a lidiar desde el 1er día y del cual, no se porque, nadie nunca te advierte. Es irónico porque aunque se nos apoya y sustenta poco, se espera de nosotras, prácticamente, la perfección. El peso de la imagen de una madre ideal, que existe únicamente en el inconsciente colectivo occidental y en los cuentos de hadas, parece aplastarnos sin remedio. Casi todos, a nuestro alrededor, esperan que seamos capaces de cumplir con una lista de estándares bastante alta (por no decir imposible). Se da por hecho que somos una especie de súper seres todopoderosos, madres in-creíbles de esas que nunca pierden la paciencia, que nunca se cansan, que pueden con todo (casa, hijos, marido y jefe incluido), que lo saben todo. De esas que no tienen dudas y que siempre están impecables, de pies a cabeza. Que tienen bajo control todos los asuntos, que no se asustan con nada. Que además de cocinar saben hacer mil y una manualidad. Expertas en todo: matemáticas, biología, plomería, decoración y medicina. Dominando a la perfección el arte de ser controladas, pero siendo a la vez alegres y espontáneas.
En contraste, todas, sin excepción, somos madres reales, lo que quiere decir, bastante alejadas de esa idea de un espécimen sin tacha, ni errores. Nacemos madres imperfectas, luchando contra nuestra propias carencias y contra lo que piensan de nosotras los demás. La mayoría del tiempo estamos dispuestas pero agotadas; cultivando, con mucho esfuerzo, el arte de la tranquilidad y la paciencia; agobiadas por la falta de tiempo; intentando llegar a todo, sin lograrlo realmente; preocupadas por no saber casi nada, pero sin tiempo para aprender todo lo que se espera; sin saber a ciencia cierta como compaginar el trabajo con el hogar; llenas de dudas, inseguridades y soledades; muy poco arregladas (la mayoría del tiempo); confrontadas con nuestros deseos y sentimientos de madre, en medio de una realidad que nos valora poco y, cada día, nos hace más difíciles las cosas. Que no nos permite ser la clase de mamá que queremos, esa que no está al tanto de ciertos requerimientos y formatos, porque es más importante el orden social establecido que el bienestar de la diada madre e hijo. Somos madres reales, imperfectamente reales, llenas de amor y también de errores, con necesidades de ser soportadas y apoyadas muchas más veces de las que se piensa, con muchas certezas pero también llenas de muchas inseguridades. Somos complejas, somos mujeres. Somos, simple y sencillamente, como cualquier otro ser humano.
que cierto! tan cierto!!... "La mayoría del tiempo estamos dispuestas pero agotadas; cultivando, con mucho esfuerzo, el arte de la tranquilidad y la paciencia"
ResponderEliminarpuedo publicarlo en mi facebook?
p/d: te queria contar que me interesan mucho tus entradas pero a veces me resultan dificiles de leer ya que la letra es muy pequeña, el fondo blanco y la letra gris.... se me complican con mi miopia y atismatismo =(
@pao De verdad Pao? Voy a ver como arreglo el diseño para que te sea más fácil. Voy a oscurecer la letra y acrecerla un poquito a ver como te va!!! Gracias por contarme!
ResponderEliminar@Zarina Avila
ResponderEliminarGRACIAS ZARI..!
que real! me quedo con tu reflexión: somos madres reales... y eso es lo mejor, con todo lo que somos como seres humanos... muy lindo tu post!!
ResponderEliminarClaro que sí! Somos madres reales, con nuestras virtudes y defectos. Por eso me duele cuando alguna de nosotras hacemos algo que no está del todo bien y nos culpamos por ello hasta la saciedad. Tenemos errores, como todos, porque las madres ideales no existen
ResponderEliminarEs verdad que en esta sociedad parece que debemos ser perfectas, pero el verdadero problema es cuando somos nosotras las que intentamos serlo.
ResponderEliminarSomos mujeres reales, con imperfecciones y defectos, ahí radica la perfección. Y quien quiera lo contrario que lea cuentos.
Besitos
Zary!!!!!!!! que cierto somos unas SUPER MADRE REALES!!!!!!!!! Aprendiendo del día a día y dando todo para ser siempre las mejores!!!!! Me ha encantado esta entrada
ResponderEliminarNo podías haberlo descrito mejor. Bravo. Un beso.
ResponderEliminarCierto, mamás de carne y huesos, con sus defectos y virtudes.Dudo que una madre de verdad pueda estar perfecta con un niño a su alrededor, al menos yo no puedo, si conoce alguien el truco que lo comparta.
ResponderEliminarbesitos
@Mami Kanguro Muchas gracias!!! y si, somos madres reales y el mundo debería entender que eso es sinónimo de una madre ideal! ;D
ResponderEliminarAy amiga! Tenes taaanta razon! Tu post me toco de lleno, ya que suelo exigirme mas de lo que puedo y cuando no cumplo (mis propias expectativas) me siento mal...que maravilla tenerte como amiga! Te quiero mucho.
ResponderEliminarHola Zarina, cuanta razon tenes en lo que decis!
ResponderEliminarhace un tiempo qeu yo vengo pensando en cuan lejos estoy de la madre que deseo ser por todas las cosas que son reales. Cuan diferente es mi deseo de la realidad, cuanto mandato social tenemos encima para sacudirnos todavia!
me gusto mucho tu blog!! te sigo!! te dejo la dire para que visites el mio http://desdece.blogspot.com
cariños
Amen!! Excelente post, parece escrito por una mujer maravilla!! ;)
ResponderEliminarBesotes! Andre
Excelente Zarina! es así... somos madres reales en un mundo donde se nos solicita ser perfectas... a veces caemos en el juego, pero así quedamos. Lo importante es que nosotras nos aceptemos como somos, humanas, reales e imperfectas... tal vez así el resto del mundo también pueda aceptarnos... ojalá :) un beso!
ResponderEliminarMe encantó, Zary, qué cierto es. Absolutamente todo el mundo tiene una opinión sobre lo que haces, y es imposible darle gusto a todos, pero lo más importante es tener conciencia que ese no es nuestro objetivo, nuestro objetivo es que nuestros hijos sean felices, sanos, y cuando se conviertan en adultos, sean personas de bien.
ResponderEliminarSaludos!!
@Silvia Es cierto!! La mayoría de las veces nosotras mismas nos comemos el cuento de ser "madres perfectas" y nos exigimos más que a súper woman... por fortuna, cometemos errores y somos humanas, lo que nos hace grandes madres es nuestra capacidad de amar, de sentir empatía y de querer y hacer lo mejor que podemos para nuestros pequeños. Gracias por tus palabras!!
ResponderEliminar@Carol Para las madres ideales están los cuentos de hadas, muy pero muy cierto. Besos Carol!!
ResponderEliminar@MADRE NOVATA Me encanto lo de " Super Madres Reales", yo no la habría dicho mejor!! Un beso para ti!!
ResponderEliminar@Miriam Tirado Besos y abrazos para ti también!! Me encanta encontrarte por aquí!
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar@Elva No existen el truco, ni la receta para eso, pr si quieres ser una madre de verdad la idea que los demás tienen llena de sueños y utopias no encaja. menos en esta sociedad donde ser una madre amorosa y apegada parece ser sinónimo de mala mama. Pero bueno eso da tema para otro post y bien largo.. Un abrazo!!
ResponderEliminar@BrenTu sabes que también te queremos montones!!!
ResponderEliminar@Cecilia Hay que sacudirnos de todo eso y mucho... particularmente, este blog me ha ayudado a hacerlo, a liberarme de esas expectativas erróneas sobre mi propio rol de mamá. Gracias por pasarte por aquí. Ya me pasé por tu blog y me encanto. Ya te sigo!! Un placer ponernos en contacto. ;)
ResponderEliminar@Bebé a Bordo de Mamá Nooooo, para nada !!!! Esta escrito pot una mamá humana, real, muy parecida a ti y a todas las mamás del mundo. Me encanta tenerte por aquí!
ResponderEliminar@Maternarte has dado en el clavo: es necesario que nosotras mismas nos comprendamos y aceptemos para que el resto también lo haga!! Gracias por leerme y comentarme!! ;)
ResponderEliminar@Bere es cierto!! No estamos aquí para complacer a nadie sino para ser excelentes madres reales!!! Un abrazo Bere!!
ResponderEliminarPrecioso, sincero, emotivo, real.
ResponderEliminarGracias de nuevo Zary por concretar lo que muchas de nosotras pensamos y sentimos, pero que no nos atrevemos a expresar.
Por cierto @Zary lo que comenta @Pao hace tiempo quería también decirtelo, que la letra es muy pequeñita, tons tengo que ajustar la pantalla para hacerle un zoom y poder leer.
ResponderEliminar@OR² Pero porqué no me habían dicho antes? Ya la oscurecí y agrande un poco... mucho mejor? Qué les parece?
ResponderEliminar@OR² Un abrazote mi querida Oli!!!
ResponderEliminarQué fantástico post Zari!! Besos
ResponderEliminarMe ha encantado Zary, son muchas las espectativas e imposible ser una madre perfecta. Hace poco también escribí sobre ello.
ResponderEliminarFantástico y lúcido post. Un abrazo!
@@MousikhMe encanta que te guste. Y gracias por compartirlo en la red!! Un abrazo y felices fiestas.
ResponderEliminar@Ira es cierto Ira!! Por eso es muy importante que destapemos y expongamos la realidad de la maternidad para que se normalice lo que nos pasa y sentimos. Un abrazote. Que rico tenerte por aquí!
ResponderEliminarMe encantó tu reflexión... me llega porque en estos días de fiestas y compromisos sociales a veces ando como loca queriendo hacer todo!!! por arribita leí a alguien diciendo que se exigía mucho, soy de esa naturaleza, siento que no les doy a mis hijos lo suficiente, y me desbordo..... propongo días de la madre suficientes al año para simplemente estar con los hijos sin pensar en comidas, oficios, trabajos, dinero, ropa, limpieza!! Un abrazo madre real!!!
ResponderEliminar@L.A.LITA Coincido. Necesitamos más tiempo par simplemente "estar" sin tener que estar pensando en miles de cosas que nos agobian y no nos permiten disfrutar de la maternidad, Un abrazo!!
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