Cinco minutos después el despertador sonó. Lo 1ero que pasó por su mente fue: "hoy puede ser el día". Se sentó en la cama, se desperezó y sin abrir sus ojos, sonrió. Se dirigió a la cocina, y mientras caminaba, su mente divagaba con tranquilidad pero sin pausa. Ella no podía pensar en nada más. Tocaba su vientre redondo, grande y poderoso, y pensaba. Era cierto, hoy podría ser el momento, algo le decía que había llegado el día más anhelado.
Mientras un número inmenso de emociones invadían su ser, pensaba y seguía pensando. Se sirvió una taza de té humeante y lo tomó de a pequeños sorbos, mientras el líquido tibio calentaba sus manos y también su alma. Pensaba y no podía dejar de pensar: "¿cómo será?, ¿qué será?", se preguntaba, y de repente comenzó a sentir como sus emociones explotaban como fuegos artificiales, brillando en mil colores. Sin aviso, el salón se inundo de agua clara, tibia. Agua que anunciaba vida.
Este cuento hace parte de la convocatoria "Cuentos con palabras" realizada por Bere de Por la vida.
Las invito a participar en esta interesante convocatoria con sus propias historias con palabras.
¡ayyyyyyyyyyyyyyyy! ¡que bonitoooooooooooo! Ya estoy chillando, Zary, Buahhhhhh!
ResponderEliminarCon ese cuento tan bello, ya no me dejas margen a inventar el mío, ¿quién superará esa belleza? :D
Me siento profundamente halagada!!! ;)
ResponderEliminarZary! qué belleza de cuento :D ya sabía que esto de darles unas cuantas palabras era suficiente para ver obras de arte en sus entradas, me encantó!!
ResponderEliminar;) tan linda gracias!!
EliminarBellísimo Zary! Yo creo que podrías empezar a pensar en publicar un libro de relatos, palabra de editora!
ResponderEliminarOl, no me digas!!! que honor tus palabras!!! Un abrazo!!
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