Es oficial: Sara está en la etapa del "no". Esta corta pero importante palabra a resurgido en su creciente léxico para quedarse de manera recurrente y reiterativa, por una buena temporada. "No", es su vocablo favorito. Es la sílaba del momento. Es el #TrendingTopic de nuestra familia. Es la respuesta perfecta a todo. En el preciso instante en el que está a punto de contestar cualquier pregunta, se saborea y disfruta pronunciando "no", una y otra vez.
Dice "no" a pesar de querer decir "si". Repite "no" así en medio de la negativa haga lo que le pides. Dice "no" con una voz dulce, mientras suelta una sonrisa o te aprieta con sus pequeños brazos. Dice "no" una y mil veces al día, con motivos pero sobretodo sin ellos. "No" cuando le pido un beso. "No" a la hora de despertarse. "No" para lavarse los dientes. "No" si le digo que es hora de comer. "No" cuando se baña y también cuando baila. Hasta dormida, mientras sueña, repite una y otra vez "no".
Estoy segura que viene pasando hace días pero solo hasta hoy fui consciente del tema. Esta mañana después de una seguidilla de "noes" en medio de muchas risas, de pronto comprendí que aunque entiende perfectamente el significado de esta palabra, cada vez que la dice lo hace realmente para decirnos: "hey, puedo decidir", "hey, tengo el poder de hacer lo que quiero", "hey, yo soy yo, un ser a parte, una persona diferente e independiente.. yo soy Sara".
Otra señal más de que está creciendo. Un signo más de que ya casi es un pequeña niña que habla, de que está a punto de cumplir 2 años. Y ahora su manera de decirme que el tiempo pasa y que ella está cambiando es oponiéndose a todo, reafirmándose como la niña que ya es, autónoma, distinta de su mamá.
Que felicidad verla crecer feliz y vital. Y que nostalgia también, revuelta, mezclada y sentida al mismo tiempo. La bebé crece y el puerperio se me va. En dos meses cumple 2 años. Muy pronto serán muchos más. Me queda el sabor dulce de esta etapa vivida, disfrutada a tope. Mucha felicidad tatuada en el alma. Hermosos recuerdos que regresan con cada "no" que dice Sara y que entrelíneas me dice que el mundo no se detiene y que nosotros crecemos a la par de nuestros pequeños.