No sé a ustedes pero a mi también me pasa que después de un día agitado, lleno de mil cosas y mucho trabajo, no puedo desconectarme al llegar a casa, para simplemente estar. Me pasa que los días transcurren demasiado rápido y, en un abrir y cerrar de ojos, se me escapan, casi sin haberlos disfrutado. Me pasa que no tengo tiempo para muchas cosas, y me canso y me agoto y pierdo la paciencia. Y sueño cosas extrañas y, a pesar de haber dormido, me levanto cansada.
También me pasa que soporto poco y espero mucho. Y añoro poner la mente en blanco y no pensar en nada. Y me descubro un tanto molesta, perdida, pensando en el pasado, ignorando sin querer el presente. Deseando realidades irreales, desperdiciando las energías en utopías. Y entonces, trato de concentrarme y centrarme, dándole el valor justo a las cosas y a las situaciones. Porque sé con certeza que nada es tan grave, que todo pasa, que cuando el horizonte se ve negro, realmente no lo es tanto, es solo el efecto distorsionado del cansancio, el desespero, la impaciencia.
Y de repente el mundo se ilumina. La risa desenfrenada de Sara aclara la bruma. El tiempo se detiene y la mente parece por fin encontrarse nuevamente, viendo claramente lo que vale la pena, lo que le da sentido a todo, viendo una pequeña niña correr, llorar, reír, hablar, descubrir el mundo. Un abrazo de mi esposo me conforta. Y ahora el sol brilla y el resto de universo pierde importancia. Y el mundo se detiene nuevamente. Por un momento ya no gira. Y sé que soy afortunada. De repente, tengo la certeza de mi fortuna, por que sé que a pesar del cansancio y de la falta de tiempo, y de los aparentes problemas, vivo una vida maravillosa, llena de personas valiosas, de momentos perfectos, de sonrisas eternas.
Ooooooohhh síii!! A mí también me pasa!. Ellos son nuestra luz
ResponderEliminarUn besote!
Son el sol que ilumina nuestro camino.. de eso no hay duda!!
EliminarCierto, cierto,ciertísimo, este post lo podía haber escrito yo!!!Una sonrisa de mi piojo y todo cambia, un abrazo del papá del piojo y ya no hay nubes!!!
ResponderEliminarbesitos
Que bueno que estemos identificadas. La madres somos madres y eso nos hace iguales, al fin y al cabo. ;)
EliminarQue maravilla que a pesar de que por momentos todo parece negro, no pierdas de vista lo maravillosamente afortunada que sos. Porque lo sos. Y lo sabes bien. Un abrazo muy fuerte♥
ResponderEliminarLo somos querida Bren!!! Un abrazo gigante también para ti!!
EliminarQué bonito Zary, cuanto razón, a mi también me pasa.
ResponderEliminarUn abrazo
Nos pasa a todas, no es así? Un abrazo gigante!!!
EliminarExactamente! Tienes una vida maravillosa, a veces el cansancio nos pone una tela frente a los ojos y desesperamos... pero llega Sara y te aclara todo el panorama :D
ResponderEliminarSí, sí, a todas nos pasa... :D
Un abrazote mi bella Olivia!! ;)
EliminarQue si me pasa? claro que me pasa, a mi también me pasa. A veces digo "paren el tren que me quiero bajar" y sabes que eso es algo que decimos mucho los bogotanos (o al menos los de mi generación), hasta que viene cualquiera de mis dos tesoros a romper el silencio! ;) ellos son nuestros motores.
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