Vuelvo 15 días después con un post que debí haber publicado la víspera de año nuevo. La verdad es que he estado tan metida en descansar que, aunque lo tenía en mi cabeza desde mucho antes que repuntara el 2014, solo hasta hoy he sentido ganas de sentarme a escribirlo.
2013 fue el año en el que deje de ser la madre fusionada que estaba habituada a ser. De alguna manera recupere la mujer que siempre he sido, con un impetú y una fuerza que nunca había sentido. La misma de siempre con un "no se que" que me ha regalado la maternidad y que me hace sentir realmente a gusto conmigo misma. Soy la misma y soy otra. Y todos estos cambios, del fin del puerperio y de la vida misma, implicaron cosas que pueden parecer sencillas pero que para mi fueron emocionalmente muy complejas. Cosas como el fin de la lactancia; el colecho; el jardín tiempo completo; comenzar a buscar y decidir colegio; aprender a confiar en mi, pero principalmente en Sara; intentar fluir para entenderme y entender a mi niña; renunciar a mis ansias de perfección; mirarme y procurar aceptarme con mis luces y mis sombras para descubrir lo maravilloso de este camino juntas.
Este año descubrí, gracias a ella (y sin anestesia), que me falta mucha paciencia, que su llanto me trasporta a los peores lugares que he conocido, que su sonrisa lo cura todo, que yo puedo con la vida que he elegido, que puedo ser manipuladora y chantajista y que eso no está cheveré, que nuestra felicidad sabe a sal y huele a mar, que no vale la pena pensar en el futuro cuando me estoy perdiendo del presente, que no he vencido a la culpa (y que tal vez, nunca la venza), que soy su modelo de mujer y que mi autoestima su legado, que nuestra conexión sobrevive por que es fuerte aunque ahora sea diferente, que mi cuerpo es sabio y que puedo entenderlo y leerlo si me tomo el tiempo, que soy poeta y que ella es la inspiración para hacer poesía, que la felicidad es un estado que decido yo independiente de cual sea la situación, que soy " La mamá de Sara" pero sigo siendo "Zarina".
Espero que este año que llega también esté lleno de montañas de aprendizaje, disfrute, tristeza, frustración, reflexión, reencuentros y momentos increíbles. Espero que el amor sea la fuerza que guíe mis actos y mis pensamiento.Confío en que así sea.
Precioso, como siempre Zary.
ResponderEliminar"Que soy otra y que soy la misma" muy muy de una geminiana...
Qué este nuevo año nos traiga aprendizaje y crecimiento, querida amiga del alma.
Somos geminis sin duda mi querida amiga!!! Un abrazo y los mejores deseos también para ti!!!
EliminarBuenas, decirte que he hablado de esta entrada en el repaso semanal de blogs de Bebés y más:
ResponderEliminarhttp://www.bebesymas.com/bebes-y-mas/blogs-de-papas-y-mamas-ccxv
Un saludo!
Armando!!! Que buena noticia!!! Mil gracias!!
EliminarMuy bueno! Seguramente este año te espera con miles de desafíos nuevos. Parece que estás llena de amor, así que esa fuerza no te va a faltar.
ResponderEliminarSaludos!
Parado en el Abismo
Parado en el Abismo, trato de estar llena de amor. A veces se esconde en lo profundo y es dificil encontrarlo. Me alegra saberte por aquí. Cuídate y saludos!!!
EliminarPD: por que "Parado en el Abismo"?
Zary, te dejo una entrada de mi blog que explica un poquito qué es lo del abismo :) http://www.paradoenelabismo.com/2013/12/pequeno-manifiesto-del-abismo.html
EliminarTambién podés agregarme a facebook! www.facebook.com/paradoenelabismo para conocer más sobre el proyecto ! Abrazoo
Es hermosa, como pasa el tiempo de rápido.!
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